martes, 29 de marzo de 2011

Características de la novela realista



















En la novela realista todos los elementos narrativos componen un mundo verosímil. Algunas de sus características esenciales ya se han tratado anteriormente; no obstante, se debe precisar lo siguiente:

  • Los temas reproducen los conflictos de la sociedad de la época: las tensiones políticas y religiosas, la hipocresía social, las relaciones humanas, el mundo del trabajo o la importancia del dinero.
  • Los personajes ya no son héroes, sino individuos extraídos de la realidad cotidiana, que se eligen para ser observados. A medida que avanza el Realismo, los personajes ganan en profundidad y se percibe un mayor interés en el análisis y explicación de sus comportamientos. La novela realista otorga importancia a la figura femenina y a lo colectivo: el ambiente puede adquirir en ocasiones la dimensión de un personaje.
  • El narrador suele ser omnisciente y, debido a la importancia que tiene en el Realismo transmitir objetividad, cobra importancia el estilo indirecto libre y el diálogo, que permite a los personajes presentarse a sí mismos, sin intermediarios.
  • El argumento presenta, en general, sucesos que se conciben como un fragmento de una realidad más amplia. Por eso, es frecuente el comienzo in medias res (el relato se inicia cuando la historia ya ha empezado).
  • El espacio se corresponde a menudo con lugares verdaderos y concretos y el tratamiento del tiempo suele ser lineal, a semejanza del tiempo de la realidad. Sin embargo, se recurre a veces a la analepsis o retroceso para explicar el presente en el que se sitúa la novela.
  • El estilo se caracteriza por la precisión de las descripciones y la agilidad de los diálogos. El lenguaje tiende a la sencillez y, para dar verosimilitud a los personajes, se introducen a menudo regionalismos o coloquialismos.

Vanessa y Yeimi

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