6.2 La novela estadounidense: la generación perdida
Se conoce con el nombre de Generación perdida al grupo de escritores
estadounidenses –Francis
Scott Fitzgerald, Ernest Hemingway, John Dos Passos, John Steinbeck, y, aunque
no con todos los rasgos que caracterizan a este grupo, también William Faulkner–
que forjaron su carrera después de la I
Guerra Mundial y en su obra reflejaron el clima de desconcierto
y pesimismo de la posguerra y la Depresión. Frustrados por el vacío cultural de
su país, la mayoría de ellos viajó en algún momento a Europa y se instaló en
París, donde vivió intensamente los años veinte, la era del jazz y su ambiente
artístico. En esta ciudad existían dos centros de reunión : la librería
Shakespeare and Company y la casa de Gertrude Stein (donde podían verse junto a
estos escritores norteamericanos, a Picasso, André Gide, Paul Vaelry…) El
nombre de Generación Perdida le fue dado por esta escritora, que ejercía de
mecenas y amiga de la mayoría de los miembros.
Esta
generación de autores aparece durante
la llamada «Época airada» o de los excesos, una época, sin duda, difícil
económicamente para los Estados Unidos (quiebra de bancos, emergencia de grupos
criminales que se dedicaban al tráfico de alcohol a causa de la Ley Seca, Puritanismo, bolsas de
pobreza…) Refugiados en Europa por la frustración ante el panorama cultural de
su país, describieron la inutilidad y la crueldad de la guerra, los felices
años veinte, la era del jazz, la depresión económica y la sociedad
norteamericana en general. La crisis moral que vivieron estos autores se
relaciona con la crisis literaria, lo que les llevó a buscar nuevas formas de
expresión. Algunos de los títulos más emblemáticos de esta generación son : El gran Gatsby, de Fitzgerald (1925), Manhattan Transfer (1925) de Dos
Passos, El sonido y la furia (1929)
de Faulkner y Adiós a las armas (1929)
de Hemingway.
(Estos escritores tendrían importancia capital, junto a los grandes
renovadores de la narrativa europea del siglo XX, como Kafka, Joyce, Proust y
Virginia Woolf, en la fragua de la nueva novela latinoamericana, que empezó a
dar frutos a finales de la década de 1950)
Algunos de los
rasgos de la narrativa de estos autores son:
o
Los narradores renuncian a la
omnisciencia reduciendo su punto de vista al de uno o varios de sus personajes;
o
La anécdota se relega a un segundo plano y, a
veces, no existe desenlace;
o
Se rompe el orden cronológico del relato con
“saltos atrás” y otras técnicas;
o
Los personajes se someten a revisión,
llegándose a la novela de personaje colectivo o incluso a la destrucción del
personaje.
o
Los diálogos disminuyen su importancia para
dar preeminencia al estilo “indirecto libre” y al “monólogo interior”
(reproducir los pensamientos de un personaje tal cual brotan en su conciencia,
sin orden ni corrección sintáctica)
o
La novela acoge elementos de otros géneros,
como por ejemplo el ensayo o la poesía (a veces, puede hablarse de “prosa
poética”).
Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) fue
un escritor de éxito y pudo disfrutar de una vida adinerada, que describe críticamente
en sus novelas. Pese a ello, al final de su vida tuvo múltiples problemas.
Autor de estilo conciso y espléndido lenguaje, retrató el clima moral de la
generación perdida en A este lado del paraíso. Otros
títulos son Suave es la noche y
la incompleta El último
magnate, que refleja el mundo del cine. En su obra maestra, El
gran Gatsby, cuyo tema es la vacía vida de los ricos y el mito del
sueño americano, el protagonista se hace llamar Jay Gatsby y persigue un solo
sueño en la vida: recuperar al amor de su juventud, de quien se separó años
atrás por ser un pobretón que nada podía ofrecerle a Daisy, una muchacha
acostumbrada a vivir en la opulencia. Pese a ello, Gatsby no se resignó y se
dio a la tarea de volverse rico, aun a costa de participar en negocios turbios.
Cuando se reencuentra con su amada y parece que al fin va a concretar su
anhelo, la vida se encarga de desmentir sus más queridas ilusiones.
La crítica social de El gran Gatsby es severa: el
individuo soñador, persistente, que cambia incluso de nombre, que se crea una
nueva identidad para abandonar su condición de marginal, formar parte del grupo
y así acceder a su acariciado anhelo, es aplastado por una sociedad que, tras
su boato, esconde su falta de seriedad, de compromiso y su incapacidad de
sentir algo más que sus mezquinos y más inmediatos apetitos.
Ernest Hemmingway (1899-1961)nació y murió en Estados Unidos pero vivió muchos de sus años en Europa,
principalmente en Paris. Mujeriego, bebedor y oponente de la opresión, luchó en
las Brigadas Internacionales de España, 1937-1939, y quedó fascinado por la
fiesta nacional española, de la cual llegó a ser un “aficionado”. Hemmingway se
sentía atraído por todo lo que era apasionante en la vida y detestaba el vacío,
el aburrimiento y lo mundano. Acabó suicidándose.
Sus obras tienen como tema principal la búsqueda de nuevos valores en
el amor, la aventura, la acción, el peligro y otras emociones directas. Su
estilo es sobrio, directo y algo descuidado, pero tiene fuerza expresiva y ha
sido muy imitado por autores posteriores. Además de novelista, escribió
crónicas periodísticas y excelentes cuentos. En 1954 obtuvo el premio Nobel.
En las novelas de Hemingway aparecen sus obsesiones y su inquieta vida: Adiós
a las armas recrea su
paso por la Primera Guerra Mundial, Fiesta se desarrolla en París, ciudad en
donde vivió; su estancia en España y su atracción por el país y sus costumbres
se refleja en Muerte en la tarde, de tema
taurino, y en Por quién doblan las campanas,
sobre la Guerra Civil española. Su afición a la caza se refleja en Las
verdes colinas de África y Las
nieves del Kilimanjaro. También es autor de El
viejo y el mar, historia de pescadores en Cuba.
John Dos Passos (1896-1970) Estudió
en la Universidad de Harvard. En sus años de juventud fue un gran viajero.
Recorrió varios países e incluso pasó una larga temporada en España para
estudiar arquitectura (de estos años surge su primer libro Rocinante
vuelve al camino 1922). Tomó parte activa en la Primera Guerra Mundial
como conductor de ambulancias en Francia e Italia.
Es el miembro de la generación que aplica más técnicas novedosas en su
narrativa. Su obra más importante es la novela vanguardista Manhattan
Transfer, que recrea la ciudad de Nueva York a través de múltiples
ciudadanos, lo que da como resultado una novela de protagonista colectivo. La
técnica de esta novela ha sido muy utilizada en novelas posteriores. Dos Passos
también es autor de la Trilogía USA, en donde hace un
retrato crítico y pesimista de su país.
John Steinbeck (1902-1968) nació en Salinas, (California) dato que sitúa
y justifica la temática de gran parte de su obra: la vivencia del plácido
paisaje de su tierra natal, con paisanos tranquilos y felices viviendo de la
pesca y de la agricultura entra, en sus obras mayores, en conflicto con el
mundo de las nuevas tecnologías con personajes atrapados en una sociedad
injusta, personajes que a pesar de todo siguen siendo humanos, heroicos, a
veces incluso a pesar de su derrota.
Autor de múltiples novelas, denuncia las
injusticias que padecen los sectores más humildes del país, sobre todo los
trabajadores del campo, que se vieron muy afectados por la depresión económica
de los años treinta. Sus obras exponen la realidad cotidiana y pintan tipos
sencillos e ingenuos en lucha contra el egoísmo y la corrupción. Sus novelas De
ratones y hombres y Las uvas de la
ira son de ambientación rural y se localizan en las grandes
extensiones de cultivo del centro y sur del país. También son famosas La perla, sobre un humilde
pescador, y Al este del
edén, drama rural que refleja a través de dos familias la ideología y
los valores de la sociedad de la época. Recibió el premio Nobel en 1962.
William Faulkner (1897-1962) supone la culminación del vanguardismo americano y es considerado como uno de los padres de la novela contemporánea. Recibió el premio Nobel en 1949.
Faulkner procedía de una familia de ricos
propietarios de plantaciones al sur de los Estados Unidos, región famosa por su
opresión sobre los negros (tradición esta criticada por este autor que pronto tomó
partido por la gente de color en las luchas políticas y describió el doble
rasero de la sociedad blanca sureña). No llegó a acabar los estudios y luchó en
la I Guerra Mundial como piloto de la RAF. Como veterano tuvo la oportunidad de
entrar en la universidad pero al poco tiempo decidió dedicarse por completo a
la literatura.
Ya en sus primeras novelas, entre las que
destaca “El ruido y la furia” incorpora las nuevas técnicas como el uso
de monólogos interiores (influenciado por Joyce, Bloomsbury y , en particular, por Virginia
Wolf)
Durante los años 30 y 40 escribió una serie de novelas e historias
cortas basadas en los sucesos de un condado imaginario llamado Yoknapatawpha,
que simboliza el sur de EEUU. Entre ellas destacan Santuario (su novela más
vendida y la que le permitió dedicarse a la escritura de guiones para Hollywood)
donde narra el brutal secuestro de
una joven y ¡Absalón, Absalón!
Faulkner utiliza un lenguaje rico y complejo, así como todo tipo de
técnicas modernas. Algunos de sus títulos son de difícil lectura, con saltos
temporales, puntos de vista múltiples, huecos en el relato, etc.
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