miércoles, 11 de noviembre de 2009


Eneas y La Eneida, los clásicos como fuente de inspiración artística


Las grandes obras, al igual que sus mitos o personajes, trascienden su época y la interpretación primera y nos llegan a través de los tiempos, renovadas, reinterpretadas en las distintas artes. Y es que la calidad se impone y los artistas se ven atraídos por los autores anteriores “de excelencia”, cuyas obras se convierten en inagotable fuente de inspiración creativa.

Sin tener la pretensión más que de proponer un ejemplo, fijémosnos en La Eneida y en su protagonista, Eneas.


La obra fue un encargo hecho a Virgilio por el emperador Augusto, con el fin de glorificar el Imperio que con él se iniciaba. Con este fin, Virgilio continúa y reelabora los poemas homéricos, tomando como punto de partida la guerra de Troya y su destrucción, y colocando la fundación de Roma como un acontecimiento ocurrido a la manera de los legendarios mitos griegos.

El poeta dedicó los últimos once años de su vida a la composición de La Eneida; sin embargo, a punto de morir pidió en su testamento a Augusto que quemase la obra (tal vez porque consideraba que no había alcanzado la perfección a la que él aspiraba o, quizá, por desvincularse de la propaganda política del emperador).
Afortunadamente, Augusto no cumplió la petición de su amigo y con el tiempo La Eneida se fue manifestando como una de las obras latinas que mayor inspiración han ejercido en el ámbito de las artes .




En Pintura, por ejemplo, son muchos los artistas que han tomado alguno de sus pasajes como foco para su actividad creativa. Y los hay también que hacen del propio autor el eje de su composición, como los dos cuadros que siguen, que recrean lo mismo: el momento en que Virgilio lee la obra a Augusto y Octavia.


Virgilio leyendo la Eneida a Augusto y Octavia



La Eneida, dedicada al héroe troyano Eneas, consta de casi diez mil hexámetros dactílicos, divididos en dos partes simétricas: los seis primeros libros narran los viajes de Eneas hasta llegar a Italia, al estilo de la Odisea y los seis últimos , sus conquistas en Italia, al estilo de la Iliada.


La inspiración en Homero es evidente desde sus primeros versos:

Canto las armas y a ese hombre que de las costas de Troya
llegó el primero a Italia prófugo por el hado y a las playas
lavinias, sacudido por mar y por tierra por la violencia
de los dioses a causa de la ira obstinada de la cruel Juno,
tras mucho sufrir también en la guerra, hasta que fundó la ciudad
y trajo sus dioses al Lacio; de ahí el pueblo latino...




Ahora bien, a diferencia de la epopeya griega, a Virgilio no le interesa presentar unos héroes alejados de toda verosimilitud sino hombres que encarnen el ideal de varón romano. Así Eneas, además de poseer capacidad guerrera y sabiduría - rasgos de los protagonistas de las epopeyas homéricas - también está dotado de piedad, abnegación y fidelidad a su destino de fundador de un imperio. Es como la esencia de la romanidad.

























Eneas era hijo de Anquises, un príncipe troyano, y de Venus. Después de la toma de Troya por los griegos, Eneas fue capaz, con la ayuda de su madre, de escapar de la ciudad caída. Con su padre anciano a cuestas y mientras guiaba a su hijo pequeño de la mano, hizo su camino hacia la costa. Varios son los autores que se han abordado este motivo: la imagen anterior izquierda corresponde a un detalle de los frescos de la la Capilla Sixtina de Miguel Angel; la escultura de la derecha es de Bernini y el cuadro siguiente, de Barocci . Todos, además de aludir a las edades del hombre, representan ante todo al amor filial.


Tras la huida y después de seis años de viaje, la diosa Juno perturba con una tormenta la navegación de los troyanos, que a duras penas logran desembarcar en Libia. Allí Eneas se dirige a la ciudad de Cartago , donde reina Dido.

Dido construye Cartago, de Turner


Dido queda pronto impresionada por la figura del héroe :


Qué huésped tan extraordinario ha entrado en nuestra casa!
¡Qué prestancia la suya! ¡Qué fuerza en su pecho y en sus armas!
Ciertamente creo, y mi confianza no es vana, que es de dioses su raza.

Y se enamora de Eneas :

" a medida que iban hablando ella bebía un largo amor"








Eneas contándole a Dido las desgracias de Troya, de Guerin




Dido pide a Eneas que le narre la caída de Troya y su posterior vida errante.

Tras la narración- que transcurre durante un banquete ,como plasma la ilustración de la derecha, de un manuscrito del s.V- los amantes se entregan a la pasión.

Pero el dios Mercurio le recuerda a Eneas que debe partir rumbo a Italia, ya que los dioses esperan que su descendencia sea la fundadora del gran imperio que será Roma.


Eneas prepara la flota y abandona a Dido, que se suicida no sin antes maldecir a los troyanos y anunciarles la eterna enemistad de Cartago ( De esta manera, Virgilio explica, a través de la leyenda, el origen de un hecho histórico de Roma, las guerras que hubo entre cartagineses y romanos en el siglo III a.C. )




Los amores de Dido yEneas y el suicidio de ésta han sido motivo de inspiración frecuente en pintores especialmente pero, también, en la escultura y la música ( Purcell, compositor inglés del Barroco, es el autor de la ópera Dido y Eneas)

/…/ gimió la herida en lo más hondo de su pecho.
Tres veces apoyada en el codo intentó levantarse,
tres veces desfalleció en el lecho y buscó con la mirada perdida
la luz en lo alto del cielo y gimió profundamente al encontrarla.
Entonces Juno todopoderosa, apiadada de un dolor tan largo
y de una muerte difícil a Iris envió desde el Olimpo
a quebrar un alma luchadora y sus atados miembros.

Muerte de Dido de Andre Sacchi
Muerte de Dido de Tiépolo

En su viaje hasta Italia, Eneas, acompañado de la sibila de Cumas, baja al mundo de los muertos, donde se encuentra con los héroes troyanos y aqueos y con su padre Anquises.


Infierno de Eneas, de Frederick van Valekenborch

Anquises le muestra a Eneas lo que será el futuro de la estirpe, le narra el glorioso futuro de Roma :

"Aquí está César y toda la estirpe de tu hijo Julo que vivirá bajo la bóveda celeste. Aquí está el hombre, este es, el que tantas veces te fue prometido, César Augusto, de linaje divino, que volverá a traer los siglos de oro al Lacio/.../; su tierra se extiende más allá de las estrellas, más allá delos caminos del año y del sol/.../ Tú, ¡oh romano! atiende a gobernar los pueblos; esas serán tus artes, y también imponer condiciones de paz, perdonar a los vencidos y derribar a los soberbios"


Y hasta aquí algunos de los pasajes de la primera parte de La Eneida y algunos de las creaciones inspiradas en esta obra. La segunda corresponde a cuando Eneas se establece en Italia y pretende a Lavinia, hija del rey Latino, que ya estaba comprometida con Turno. Se suceden los combates singulares y las batallas entre los ejércitos hasta que, finalmente, Eneas mata a Turno, consiguiendo así a la princesa.
Pero ésta es ya otra historia... y os invito a indagar sobre ella y ver cómo ha sido plasmada en la pintura, la escultura, la cerámica, la literatura... en el arte, en suma.






Venus pidiendo armas para Eneas,

un mismo tema en dos autores: el primer cuadro es
de Rubens; el segundo, de Boucher.

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