Realismo y Naturalismo
El Realismo es una corriente estética de las artes que se da en toda Europa en la segunda mitad del siglo XIX y que tiende a la representación de lo real y lo concreto, evitando cualquier tratamiento idealizador o subjetivo. Si el Romanticismo buscaba la fuente de inspiración en el mundo interior (intimismo, subjetividad, sentimentalismo, evasión...), el Realismo intenta reflejar la realidad externa de forma objetiva y despersonalizada por medio de la observación y la documentación. Para ello utiliza como género principal la novela.
Para el triunfo del Realismo tienen importancia fundamental las transformaciones sociales que se van produciendo a lo largo del siglo XIX y que traen como consecuencia el ascenso de la burguesía, que se confirma como clase dominante. La novela realista está vinculada a un público burgués, cansado del sentimentalismo y del idealismo romántico, demanda temas más cercanos a su entorno inmediato y personajes con los que pueda identificarse. Los héroes apasionados e idealistas de la literatura romántica son sustituidos por personajes comunes, de clase media que viven conflictos propios de su época y con los que el lector se identifica.
El proletariado, clase social que surge con las revoluciones industriales, aparece esporádicamente; será la novela naturalista la que dé protagonismo a personajes de la clase obrera y refleje las situaciones de injusticia en las que vive.
El Realismo brilla como expresión literaria especialmente en Francia, Inglaterra y Rusia. El aumento demográfico de las poblaciones industriales y el desarrollo económico, junto a las desigualdades coinciden con el Realismo. Rusia, sumida en un sistema feudal, acoge las influencias del occidente continental gracias a sus intelectuales. Los avances científicos se verán también reflejados de modo diverso en las narraciones de esta época. Así, los trabajos de Darwin y Mendel contribuirán a la delineación de personajes, ambientes y círculos sociales en las novelas.
Desde el punto de vista literario, las características del Realismo son las siguientes:
- Se intenta reflejar la realidad con exactitud y objetividad imitando el método científico. Para ello se fundamenta en la observación Los novelistas se documentan sobre el terreno, tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes , la indumentaria...Las narraciones no buscan ni lugares ni tiempos lejanos, sino que abren una ventana al tiempo contemporáneo del escritor. La descripción detallada es un instrumento fundamental que posee el autor para crear ambientes, lugares y costumbres determinados, acordes con el individuo.
- La novela debe ser verosímil, debe tener apariencia de verdadera. La fidelidad descriptiva se ejerce en dos direcciones: los ambientes y la psicología de los caracteres.
- La narrativa realista concentra su acción en las aventuras y aconteceres de un personaje concreto. El medio ambiente puede influir en las actuaciones del protagonista, ya que aquel condiciona los modos y decisiones de este. El protagonista se moverá entre una serie de valores que imperan en la sociedad que lo rodea, asimismo buscará su éxito y fortuna, en muchos casos a través de la institución del matrimonio.
- Los personajes pueden reflejar un grupo social o atender a una intención marcadamente individualista. En ocasiones aparecen personajes tipo, aunque no son excepcionales. Predominan los que pertenecen a la burguesía.
- El narrador es omnisciente. Conoce todo lo que acontece y puede penetrar en la mente de los personajes. Intenta ser aséptico y no mostrar ninguna inclinación por unos u otros personajes; a veces, el autor adopta una actitud de “cronista” y tiende a desaparecer- pero, en otras ocasiones realiza comentarios que tratan de influir en la opinión del lector.
- El lenguaje es una herramienta para narrar. No importa tanto la belleza poética como las acciones que se cuentan. Se trata de un lenguaje denotativo, con una profunda carga de objetividad y precisión. Con la descripción detallista del Realismo aparecen dialectos, registros, jergas, pronunciaciones y modismos propios de diversos lugares, tipos y estratos sociales. Se pone empeño en adaptar el lenguaje a la índole de los personajes.
- Se descubren lacras de la sociedad con una actitud crítica, que responderá en cada caso a la orientación ideológica del autor. Renace la idea de un “arte útil”: la novela debe contribuir a la reforma o al cambio de la sociedad, en un sentido o en otro.
El Naturalismo.
Surge como una evolución del Realismo al abrigo de las teorías filosóficas y científicas revolucionarias de la época. El positivismo de Auguste Comte y el determinismo de Darwin llevan a que Émile Zola incluya en sus novelas la idea de que los personajes están atrapados por el medio en el que nacen y crecen. La naturaleza y sus condicionantes genéticos lo van a colocar en una posición prácticamente inamovible marcada por un hado fatal que recuerda al de los héroes clásicos. El Naturalismo expone las miserias humanas, dibujando las penurias de las clases más desfavorecidas en las que brotan los instintos más básicos y primitivos del ser humano. Muchas veces la narrativa naturalista se transmite mediante las novelas de tesis: se denuncia una sociedad corrupta, el escritor mira con desencanto el momento en que vive y se culpa a las instituciones más reaccionarias como la Iglesia y el ejército.
En los postulados de este movimiento influyen:
- El materialismo: el hombre es, ante todo, un organismo, todos sus comportamientos se explican por su fisiología. Las leyes que rigen su organismo deben explicar las reacciones anímicas.
- El determinismo: el hombre no es libre porque actúa impulsado por las presiones del medio ambiente en que vive y por el peso de la herencia.
La herencia biológica le marca al individuo su destino, determina la línea de su comportamiento.
Las circunstancias sociales restringen las opciones del hombre para orientar su vida, añadiéndose a sus condicionamientos biológicos.
Son propios del Naturalismo los siguientes elementos:
- La Naturaleza se toma como modelo de imitación por parte del artista.
- La novela es cientifista. Más que entretener pretende enseñar siguiendo un método científico basado en la observación, la objetividad y la precisión. El novelista debe experimentar con los personajes, situándolos en determinadas situaciones y comprobando cómo sus actos se explican por la influencia de la herencia y de las circunstancias. Influencia de la ciencia experimental de Claude Bernard : el novelista debe actuar como un médico con sus pacientes o un biólogo con sus cobayas.
- La descripción constituye un elemento fundamental en las construcciones narrativas naturalistas.
- Predilección por la representación de las clases bajas o marginales, los ambientes más sórdidos, con personajes que suelen actuar más por instinto que condicionados por las normas morales de la sociedad: abundan los personajes tarados, alcohólicos, psicópatas, seres que obedecen, sin saberlo, a sus impulsos hereditarios.
- El lenguaje se ve privado de toda su carga poética. Se hace más precisa la reproducción del lenguaje hablado
Los realistas franceses.
La nueva estética literaria se manifestó en todos los géneros, pero fue en la novela en el que alcanzó unas cotas más altas. El tránsito entre el Romanticismo y el nuevo movimiento no se produce de una forma brusca, sino gradual, a través de unos autores y obras que están a caballo entre Romanticismo y Realismo.
Podemos decir que el movimiento realista surge en Francia con la aparición del novelista Stendhal, que escribió sus novelas basándose en el análisis psicológico de los personajes y en la práctica de la observación. Según Stendhal, la novela debe ser "como un espejo colocado a lo largo del camino". Stendhal es un novelista que todavía está a caballo entre Romanticismo y Realismo: muchos de sus personajes y ambientes son románticos, pero su técnica es ya puramente realista: la descripción fiel de la realidad circundante. Aunque podamos considerar a Stendhal ya como un autor realista, los verdaderos iniciadores del género fueron los novelistas Balzac y Flaubert
Stendhal (1783-1842)
Bajo este pseudónimo se esconde Henri-Marie Beyle, francés enamorado de Italia que destaca especialmente por dos de sus obras: Rojo y negro y La cartuja de Parma. Nacido en Grenoble, abandona su ciudad para instalarse en París, pero en lugar de permanecer allí se enrola en los ejércitos napoleónicos y con ellos recorre Europa. Finalizado el Imperio, vuelve a la capital gala movido por sus ansias literarias, pero una vez más sucumbe a su ser nómada: ejerce como cónsul en varios países del continente. Solo vuelve a París para morir. Personaje casi teatral, enamoradizo y rodeado de múltiples amantes, emplea numerosos pseudónimos pero sin duda el que más fama le reporta será el de Stendhal. Intentando una revolución romántica acaba escribiendo novelas realistas.
Honoré de Balzac. (1799-1850)
Su obra abarca más de cincuenta novelas, y veinticuatro de ellas las aunó bajo el título La Comedia humana. Este monumental conjunto se distribuye en tres partes: estudios filosóficos, estudios analíticos y estudios de costumbres. La intención de Balzac era la de dibujar con precisión y detalle el cuadro de costumbres y hábitos sociales de su época, así como los caracteres y valores fundamentales de la sociedad contemporánea. La forma definitiva de su novela puede apreciarse en Eugenia Grandet, donde el avaro protagonista finge ser rico para poder casar a su hija. La técnica de Balzac se perfecciona con la inclusión de un nuevo elemento: la aparición de personajes de una novela en títulos sucesivos. Tal acontece en El padre Goriot (1834). Balzac no esconde una profunda crítica a la sociedad de su época. Sus personajes representan caracteres muy diversos los cuales pueden apreciarse de manera evolutiva en la piel de las diferentes figuras que aparecen a lo largo de las páginas.
Gustave Flaubert. (1821-1880).
Nace en los alrededores de Rouen. Inicia estudios de Derecho pero debe abandonarlos debido a la enfermedad. Se instala en Normandía y allí inicia una relación amorosa con la poetisa Louise Colet. El tramo final de su vida fue tumultuoso, enfermo y acosado por problemas financieros, fallece por una hemorragia cerebral.
Aparecen sus primeras novelas: Memorias de un loco (1838) y La tentación de San Antonio (1849). Publica Madame Bovary, lo cual le acarrea ser sometido a un proceso judicial del que resulta absuelto. Su otra gran novela es Salambó, que cuenta la revuelta de Cartago en el siglo III a.C. Finalmente aparece La educación sentimental, en la que se narran los amores de un burgués rico con una mujer casada.
(Completaremos el estudio de este autor en otro apartado)
Los realistas rusos.
La novela rusa de la segunda mitad del siglo XIX se caracteriza principalmente por una descripción de los paisajes naturales, los rasgos físicos de los personajes y sus atuendos. Todo ello proporciona un ritmo lento a la narración. Los novelistas rusos sienten especial predilección por mostrar un sentimiento de piedad y compasión hacia las clases sociales más desfavorecidas. Este sentimiento es una pieza más de la construcción narrativa en la que no solo la descripción de la situación social es importante, sino también la preocupación por los valores morales y las inquietudes filosóficas de los autores.
Alexei Nikolaievich Tolstoi. (1828-1910).
Huérfano a temprana edad, se cría con unos parientes en un ambiente cultivado y religioso. Acude a la Universidad de Kazán, abandona los estudios y se dedica a la lectura de la Biblia, Pushkin y Rousseau. Gran propietario rural, intenta mejorar la situación de los siervos que trabajan en sus tierras, pero pronto se introduce en los círculos aristocráticos de Moscú, donde tiene fama de reformista. Participa en diversas guerras como oficial del ejército. Viaja por Inglaterra y Alemania; se casa en 1862 y forma una extensa progenie (quince hijos). Se dedica a administrar sus propiedades y es cuando escribe sus obras más importantes: Guerra y paz (1863-1869) y Ana Karenina (1873-1877). Esta última no es solo la historia de un amor con final desgraciado, sino que nos enseña el deseo de Tolstoi por inculcar una moral que consideraba perdida en la sociedad moscovita donde todo es dominado por la hipocresía; en el fondo Ana se ve inmersa en una lucha interior entre el deseo de ser honesta y mantener el equilibrio ante los hipócritas que la rodean.
Las influencias rousseaunianas se revelan en la actitud de Tolstoi: autor optimista y vitalista, cree que el ser humano puede transformar el mundo mediante la bondad natural, buscando la forma de acercarse a la naturaleza y vivir conforme a los dictados de esta.
Fiodor Mijáilovich Dostoyevski. (1821-1881)
Sus andanzas juveniles están marcadas por un hecho excepcional: sus encuentros con grupos socialistas considerados enemigos del régimen zarista lo llevan a ser condenado a muerte; minutos antes de la ejecución, la pena es conmutada por trabajos forzados en Siberia. Tras este exilio es enviado como soldado a Mongolia y solo puede regresar a Rusia con su esposa en 1859. Viaja por Europa y regresa definitivamente a su país en 1873.
Entre sus obras destacan: El jugador (1866), reflejo de la gran afición de Dostoievski por los juegos de azar, Crimen y castigo (1866-1867) y Los hermanos Karamázov (1879-1880).
Crimen y castigo es otro ejemplo de cómo los autores rusos muestran en sus novelas la preocupación por temas morales y filosóficos. En este caso se trata de revelar cómo el crimen, sea cual sea su origen y finalidad, aun cuando se persiga el bien, es un atentado contra las normas morales del ser humano y conlleva como penitencia la pesadumbre del alma y la mente. En cierto modo, el autor critica al hombre revolucionario de su época.
En Los hermanos Karamázov, recupera la figura de su propio padre, una persona alcohólica y despótica que tiraniza a sus hijos. Del mismo modo la novela presenta la confrontación de Fiodor Karamázov con sus cuatro hijos, uno de los cuales acaba asesinándolo. Es el dilema entre el bien y el mal, la idea de moral y de libertad, y el sufrimiento como camino hacia la salvación.
El realismo en Inglaterra.
El movimiento literario del Realismo coincide con lo que en el ámbito anglosajón se denomina Era Victoriana. Los autores de esta época están íntimamente implicados en los acontecimientos contemporáneos. La sociedad industrial crea numerosos conflictos sociales y políticos en los que se ven involucrados de manera personal numerosos escritores. Las nuevas teorías científicas de Darwin revolucionan la manera de pensar la religión, la moral y la concepción de la naturaleza y del mundo. Ligadas a las condiciones de los obreros surgen las teorías del alemán Karl Marx que obtienen numerosos seguidores en la industrializadísima Gran Bretaña. También es la etapa de un arraigado puritanismo religioso que defiende las posturas más conservadoras en lo moral y ético.
Además de Thomas Carlyle , John Ruskin (1819-1900) y Matthew Arnold (1822-1888), destacamos a:
Charles Dickens. (1812-1870)
Constituye uno de esos autores que crea su propio mundo, donde los personajes se mueven con una vitalidad, leyes, y atmósfera propias. En sus novelas refleja su profunda implicación en la causa de la pobreza y la injusticia en que viven determinadas clases sociales inglesas. El crimen y las situaciones de desigualdad parece que no pueden ser mejoradas mediante los movimientos reformistas o los cambios legislativos, dichas modificaciones semejan proceder solo del impulso individual, una especie de retorno a la picaresca hispánica donde la salvación del héroe está solo en su capacidad de supervivencia.
Dickens tiene que trabajar desde muy joven debido a la precaria situación económica de su familia. Su primer éxito literario le llega con Las aventuras de Pickwick. Realiza numerosos viajes y se casa; tras su separación sufre un aparatoso accidente que lo deja parcialmente inválido. Sus tres grandes novelas son : Oliver Twist (1837-1839), David Copperfield(1849-1850) y Grandes esperanzas (1860-1861).
Oliver Twist nos narra la historia de un huérfano que tras pasar por innumerables penurias logra realizarse como persona. Esta novela es un cuadro perfecto de la sociedad victoriana, donde se ensalzan las virtudes de la vida rural frente a la urbana, esta última dominada por la prostitución, el crimen, la delincuencia y la marginación.
David Copperfield describe la precaria situación de los niños en Inglaterra donde el protagonista logra superar la terrible experiencia de los internados para construirse un futuro como escritor.
En Grandes esperanzas el protagonista también es un huérfano educado por su hermana. Un golpe afortunado en la vida permite al protagonista, Pip, recibir una esmerada educación y heredar una inmensa fortuna. Reniega de su anterior posición y de sus antiguos amigos para conquistar a su antes inalcanzable dama. Cuando descubre quién ha sido el que ha propiciado ese cambio de rumbo en su vida, sus ilusiones y esperanzas se diluyen regresando a su casa más maduro.
Las hermanas Brontë.
Hijas de un pastor anglicano, su vida estuvo condicionada por la estricta disciplina a la que las sometió su padre. La literatura es una vía de escape a través de la ensoñación y la imaginación. Emily y Anne inventaron un país imaginario, Gondal, en el que se desarrollan algunas de sus historias. Cumbres borrascosas es la obra más destacada de Emily; es una novela de clara influencia romántica, concretamente del romanticismo alemán. Jane Eyre es una novela que publica Charlotte en 1847, el mismo año en que aparece la novela de su hermana Emily. Jane Eyre es la imagen de una antiheroína que ni es bella ni rica y que solo posee como arma la inteligencia para desenvolverse en un mundo dominado por los varones, una sociedad estancada y poco propicia a los cambios que hagan destacar a la figura femenina.
Lewis Carroll. (1832-1898)
Bajo este pseudónimo se esconde Charles Dodgson, un matemático que revela en sus obras su interés por la lógica y el sentido. Somete al lector no solo a la experiencia de mundos imaginarios dotados de gran vitalidad y elementos fantásticos, sino a la subversión de la realidad lógica, así como a un atrayente juego con el lenguaje. Estos elementos son claramente apreciables en su obra más conocida: Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas y A través del espejo.
Literatura española
Los máximos exponentes de la novela realista española son Benito Pérez Galdós (Fortunata y Jacinta, Los episodios nacionales…) y Leopoldo Alas Clarín (La Regenta). Este último, junto a Vicente Blasco Ibáñez, participa de rasgos del Naturalismo.
Literatura norteamericana Cuando la novela se instala en los Estados Unidos este es un país aún en fase de construcción, la inmensidad de sus paisajes invita más a la descripción que la narración de historias con protagonistas bien definidos. La novela de carácter europeo no se adapta bien a la realidad de lo norteamericano, por ello las narraciones serán menos sociales que las europeas y más dedicadas a lo trascendental que a la observación de la realidad contemporánea.
Hermann Melville. (1819-1881)
Tras diversos trabajos acaba como empleado en varios barcos con los que recorre el Pacífico. Esta experiencia marinera la plasmará en su obra. Su novela más conocida es Moby Dick. Se desarrolla en el limitado espacio de un ballenero. En tan reducido universo narrativo como es el barco, Melville traza la caracterización de los diversos personajes y mezcla el argumento de persecución obsesiva de la ballena blanca con las reflexiones del narrador y una riquísima referencia a la historia, la literatura occidental, la mitología, la ciencia y la filosofía. En el trasfondo de la obra descansa la perenne intención del hombre por dominar a la naturaleza.
Marc Twain. (1835-1910)
Trabajó en diversos lugares y oficios: conductor de paquebote en el río Misisipí, buscador de oro o corresponsal de prensa en Europa. Escritor con grandes dotes humorísticas, las manifiesta destacadamente en dos novelas: Las aventuras de Tom Sawyer (1876) y Las aventuras de Huckleberry Finn (1885). Describe nítidamente las costumbres de los estados sureños del casi incógnito oeste, así como la sociedad norteamericana afincada en ellos, igualmente refleja la lengua inglesa de esos lugares.
Stendhal → “La novela: espejo que se pasea por un camino real. Tan pronto refleja el cielo azul como el fango de los cenagales del camino. El hombre que lleva el espejo será acusado por vosotros de inmoral. ¡El espejo refleja el fango y acusáis al espejo! Acusad más bien a la
carretera en que está el cenagal, o mejor aún, al inspector de caminos, que permite que el agua se encharque y lo forme”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario