El lector de esta humilde entrada, tras haber reflexionado acerca del título, puede plantearse la siguiente duda: ¿Qué autor puede ser apelado de tal forma y por qué? Es esta la duda que yo mismo me planteé una tarde de agosto mientras me iba sumergiendo en la lectura de La sangre de los libros, de Santiago Posteguillo. Descubrí este libro tras finalizar todas sus novelas históricas. Surgió en mí una sensación (que me arriesgaría a decir que todos los lectores hemos experimentado) de querer profundizar todavía más en aquél que ha conseguido el difícil objetivo de enfrascarnos de lleno en la lectura de su obra.
Si recorremos el largo camino que es la literatura universal, encontramos todo tipo de autores, ensayistas, dramaturgos y poetas. Todos ellos son grandes hombres y mujeres, cuyos escritos han podido salvar la barrera temporal que nos separaba de sus creadores. De esta larga hilera de autores sólo un poeta ha podido hacer gala de su arte en un inglés completamente shakesperiano, y para ello han tenido que transcurrir trescientos años. En esta entrada escribiré sobre las similitudes entre dos genios, uno inglés y otro luso, Shakespeare y Pessoa.
Shakespeare |
Pessoa |
Todo el mundo ha oído hablar de ShakeaspeSh o ha escuchado aquello de “ser o no ser, he aquí la cuestión”, pero de ese compendio de personas, muchas menos han oído hablar de Pessoa como tal. Eso debe a la gran cantidad de heterónimos que rodean a su persona. Un heterónimo consiste en crear una personalidad totalmente distinta para cada “autor” que el poeta plasma en diferentes poemas. Como bien dice Posteguillo en su libro: “En ocasiones se sentía como dominado por otras personalidades hasta el punto de volcar su poesía, sus ensayos, sus relatos en diferentes formas con diferentes estilos y bajo nombres de lo más variado [...] así hasta más de ochenta seres diferentes que convivían de forma intensa y compleja en su cabeza” Es por esa capacidad de escindirse en múltiples autores y estilos diferentes por lo que Pessoa es uno de lo grandes de la literatura. Sólo él ha sido capaz de plasmar en una de ellas un estilo tan semejante al del genio inglés y de crear cientos de poemas tanto en la lengua de Shakespeare como en su portugués natal.
Pero - tal y como muchos de los lectores de la entrada, se han, están o habrán planteado- ¿Cómo puede ser posible que un autor portugués tenga la divina habilidad de crear poesía como si del mismo Shakespeare se tratara?
Para responder a esta pregunta, hemos de indagar un poco en su vida. Bien, he mencionado en repetidas ocasiones que se trata de un autor portugués - no miento al decir esto puesto que nació allí y es considerado uno de los más brillantes de la lengua portuguesa- no obstante, no se crió en su país natal. Su madre, que quedó viuda cuando Pessoa tenía solamente cinco años, volvió a casarse. Y esta vez lo hizo con un cónsul de Portugal en Durban, es decir, en la República de Sudáfrica.
Fue allí donde Pessoa recibió una educación británica y comenzó a forjar su dominio con el inglés. Un dominio y una corrección tan elevados que le permitirían poder escribir en un perfecto inglés Shakespeariano, tal y como se refleja el siguiente soneto:
Whether we write or speak or do but look
We are ever unapparent. What we are
Cannot be transfused into word or book.
Our soul Frome us is infinitely far.
However much we five oir thoughts the will.
To be our soul and gesture it abroad,
Our hearts are incommunicable still.
In what we shiw oursekbea we are ignored.
The abyss from soul to soul cannot be bridged.
By any skill or thouhth or trick or seeming.
Unto our gery selves we are abridged
When we would uttter to it thiuft our being.
We are our dreams of ourselvea, souls by gleama,
And each to each other dreams of others's dreams
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