Parece que leer una obra clásica no puede aportar nada
nuevo. Se estudian en clase y creemos que sólo encontraremos novedades en la
literatura más actual. Edipo Rey demuestra que puede impregnar tanto o más que
una obra posterior y más cercana a nuestros días.
Sobre todos los aspectos de la historia que me han
sorprendido, debo destacar dos. El primero, la importancia que da Sófocles a
los valores éticos y morales. La pelea que mantiene el ser humano durante toda
su vida para mantener su prestigio, su honor y la suerte para su familia es
algo que con los siglos se ha ido perdiendo y sustituyendo por valores
puramente físicos y materiales. También es digno de mención la aceptación de
culpa, la creencia en el destino y la grandeza del ser humano frente al dolor.
Insisto en que son cualidades y aspectos que han desaparecido, y es difícil encontrar
hoy en día obras y personajes que muestren todo esto.
El segundo aspecto a destacar es el hilo narrativo. Sófocles
crea una historia poco común para lo que estaban acostumbrados en aquella
época. Quizá sea un poco brusca la comparación, pero la investigación y trabajo
de Edipo recuerda un poco a las novelas policíacas que tanto hemos leído, y que
tanto enganchan al lector.
Por todo esto, por la simbología siempre presente que
introduce Sófocles, por los nudos y relaciones que inesperadamente surgen, por
la trascendencia que ha tenido en la literatura y en la psicología, y por mucho
más, Edipo Rey se convierte en el máximo exponente de la tragedia griega, y en
una de las obras sublimes de la literatura universal.
Vicente Coll Navarro
Buena, colaboración, Vicente. Me gusta que hayas abordado este breve comentario desde una perspectiva muy personal, en la que se nota que has interiorizado, 'aprehendido' la obra, y desde ella reivindiques la necesidad de algunos valores, que, cierto, desgraciadamente, no están muy de moda en esta sociedad que vivimos tan marcada por lo material.
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