jueves, 15 de noviembre de 2012

Poemas para nuestra antología sobre el Carpe diem


Como os comentaba esta mañana, quizá el tópico latino más conocido y que más veces ha sido reformulado en distintas épocas sea el del carpe diem. Desde su formulación por Horacio en sus conocidos versos (Dum loquimur, fugerit inuida //aetas: carpe diem, quam minimum credula postero, es decir, Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso. Vive el día de hoy. Captúralo. No fíes del incierto mañana) hasta la constatación de su pervivencia en numerosos textos de distintos poetas o grupos musicales actuales, la invitación a aprovechar y disfrutar del momento la encontramos repetidamente y en diversos contextos: en nuestras lecturas, en formatos publicitarios, en secuencias cinematográficas, en conversaciones cotidianas…
Como lo que pretendemos en clase es elaborar una antología de poemas sobre ese tópico,  aquí tenéis ya tres textos que vamos a destacar por diferentes motivos.
El primero es obligado, el texto de Horacio que leímos en clase correspondiente a sus Odas.
El segundo, el conocido poema Walt Whitman ( cuya divulgación se debe principalmente a la película El club de los poetas muertos).
Del tercero también hemos hablado en clase a propósito de las atribuciones falsas que se propagan rápidamente por la red:  se trata del texto titulado  “Instantes” o “Momentos”- depende de las versiones- atribuido erróneamente al escritor argentino Jorge Luis Borges, y que viene circulando masivamente (con variantes) a través de compilaciones poco contrastadas o de láminas o powerpoints en cadenas de correo electrónico. Lo curiosos sobre este texto es que su primera versión conocida fue publicada en octubre de 1953 por la conocida revista  Reader's Digest; aquí apareció con el título "If I had My Life to Live over", estaba escrito en prosa y firmado por el estadounidense Don Herold.( No lo cito aquí por su calidad, bastante cuestionable, sino por lo amplio de su divulgación en internet)

No pretendas saber, pues no está permitido,
el fin que a mí y a ti, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números Babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos cantiles.
No seas loca, filtra tus vinos
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día de hoy. Captúralo.
No fíes del incierto mañana.
………………………..
Carpe Diem! Aprovecha el día,
no dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar al mundo.
Porque pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.
Somos seres humanos llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sopla en contra, la poderosa obra continúa,
tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños
puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
«Emito mi alarido por los techos de este mundo»
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples,
se puede hacer poesía bella sobre las pequeñas cosas.
No traiciones tus creencias.
Todos necesitamos aceptación.
Pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea
con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron,
de nuestros «poetas muertos»,
te ayudarán a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros,
«los poetas vivos»,
no permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.
Walt Whitman
.............

INSTANTES
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.


14 comentarios:

  1. Poema del Carpe Diem.
    Soneto XXIII

    En tanto que de rosa y azucena
    se muestra la color en vuestro gesto,
    y que vuestro mirar ardiente, honesto,
    enciende al corazón y lo refrena;

    y en tanto que el cabello, que en la vena
    del oro se escogió, con vuelo presto,
    por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
    el viento mueve, esparce y desordena:

    coged de vuestra alegre primavera
    el dulce fruto, antes que el tiempo airado
    cubra de nieve la hermosa cumbre;

    marchitará la rosa el viento helado.
    Todo lo mudará la edad ligera
    por no hacer mudanza en su costumbre.

    ResponderEliminar
  2. «SALUTACIÓN AL ALBA»



    ¡Mira a este día!

    Porque es la vida, la mismísima vida de la vida.

    En su breve curso,

    Están todas las verdades y realidades de tu

    [existencia:

    La bendición del desarrollo,

    La gloria de la acción,

    El esplendor de las realizaciones...

    Porque el ayer es sólo un sueño

    Y el mañana sólo una visión,

    Pero el hoy bien vivido hace de todo ayer un

    [sueño de felicidad

    Y de cada mañana una visión de esperanza.

    ¡Mira bien, pues, a este día!

    Tal es la salutación del alba.



    Kalidasa (poeta hindú)

    ResponderEliminar
  3. No pretendas saber, pues no está permitido,
    el fin que a mí y a ti, Leucónoe,
    nos tienen asignados los dioses,
    ni consultes los números Babilónicos.
    Mejor será aceptar lo que venga,
    ya sean muchos los inviernos que Júpiter
    te conceda, o sea éste el último,
    el que ahora hace que el mar Tirreno
    rompa contra los opuestos cantiles.
    No seas loca, filtra tus vinos
    y adapta al breve espacio de tu vida
    una esperanza larga.
    Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
    Vive el día de hoy. Captúralo.
    No fíes del incierto mañana.

    (HORACIO)

    ResponderEliminar
  4. ¡Bien!, veo que habéis sido por hoy muy rápidas.
    María,despistadilla, busca otro texto pues el poema de Horacio, además de ser el punto de partida, ya figura en esta entrada.
    Hasta mañana.

    ResponderEliminar

  5. LA MOCEDAD DEL NIÑO - FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS

    La mocedad del año, la ambiciosa
    vergüenza del jardín, el encarnado
    oloroso rubí, Tiro abreviado,
    también del año presunción hermosa;

    la ostentación lozana de la rosa,
    deidad del campo, estrella del cercado;
    el almendro en su propia flor nevado,
    que anticiparse a los calores osa,
    reprensiones son, ¡oh Flora!, mudas
    de la hermosura y la soberbia humana,
    que a las leyes de flor está sujeta.

    Tu edad se pasará mientras lo dudas;
    de ayer te habrás de arrepentir mañana,
    y tarde y con dolor serás discreta.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. CARPE DIEM.
      DÉCIMO MAGNO AUSONIO.
      De rosis nascentibus:

      Apenas tan larga como un solo día es la vida de las rosas;
      tan pronto llegan a su plenitud, las empuja su propia vejez.
      Si vio nacer una la aurora rutilante,
      a esa la caída de la tarde la contempla ya mustia.
      Mas no importa: aunque inexorablemente deba la rosa rápida morir,
      ella misma prolonga su vida con los nuevos brotes.
      Coge las rosas, muchacha, mientras está fresca tu juventud,
      pero no olvides que así se desliza también tu vida"

      Eliminar
  7. COLLIGE, VIRGO, ROSAS
    (Francisco Brines)

    Estás ya con quien quieres. Ríete y goza. Ama.
    Y enciéndete en la noche que ahora empieza,
    y entre tantos amigos (y conmigo)
    abre los grandes ojos a la vida
    con la avidez preciosa de tus años.
    La noche, larga, ha de acabar al alba,
    y vendrán escuadrones de espías con la luz,
    se borrarán los astros, y también el recuerdo,
    y la alegría acabará en su nada.
    Mas aunque así suceda, enciéndete en la noche,
    pues detrás del olvido puede que ella renazca,
    y la recobres pura, y aumentada en belleza,
    si en ella, por azar, que ya será elección,
    sellas la vida en lo mejor que tuvo,
    cuando la noche humana se acabe ya del todo,
    y venga esa otra luz, rencorosa y extraña,
    que antes que tú conozcas, yo ya habré conocido.

    ResponderEliminar

  8. COLLIGE , VIRGO , ROSAS:

    Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.

    Córtalas a destajo, desaforadamente,

    sin pararte a pensar si son malas o buenas.

    Que no quede ni una. Púlete los rosales

    que encuentres a tu paso y deja las espinas

    para tus compañeras de colegio. Disfruta

    de la luz y del oro mientras puedas y rinde

    tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico

    que va por los jardines instilando veneno.

    Goza labios y lengua, machácate de gusto

    con quien se deje y no permitas que el otoño

    te pille con la piel reseca y sin un hombre

    (por lo menos) comiéndote las hechuras del alma.

    Y que la negra muerte te quite lo bailado.



    Luis Alberto de Cuenca.

    ResponderEliminar
  9. Arranca las rosas y no esperes,
    ni el pasado que fue lamentes.
    Goza y mientras puedas siente
    porque si el tiempo un círculo fuese,
    un eterno retorno en devenir
    donde el pasado aún no es,
    donde el futuro ya lo fue,
    entonces, no olvides vivir
    el eterno momento que es.
    Matilde Aguilar Medina

    ResponderEliminar
  10. QUE SE NOS VA LA PASCUA

    ¡Que se nos va la Pascua, mozas,
    que se nos va la Pascua!

    Mozuelas las de mi barrio,
    loquillas y confiadas,
    mirad no os engañe el tiempo,
    la edad y la confianza.
    No os dejéis lisonjear
    de la juventud lozana,
    porque de caducas flores
    teje el tiempo sus guirnaldas.
    ¡Que se nos va la Pascua, mozas,
    que se nos va la Pascua!

    Vuelan los ligeros años
    y con presurosas alas
    nos roban, como harpías,
    nuestras sabrosas viandas.
    La flor de la maravilla
    esta verdad nos declara,
    porque le hurta la tarde
    lo que le dio la mañana.
    ¡Que se nos va la Pascua, mozas,
    que se nos va la Pascua!

    Extracto del poema de Luis de Góngora

    ResponderEliminar
  11. Hola compañero!
    Me extraña que tus alumnos no hayan aportado el que, en mivopinión, es el más bello ejemplo del tópico en la poesía contemporánea, esta vez en boca de mujer:

    Tómame ahora, que aun es temprano
    Y que llevo dalias nuevas en la mano.
    Tómame ahora, que aún es sombría
    Esta taciturna cabellera mía.

    Ahora, que tengo carne olorosa,
    Y los ojos limpios, y la piel de rosa.
    Ahora, que calza mi planta ligera
    La sandalia viva de la primavera.

    Ahora que en mis labios repica la risa
    Como una campana sacudida a prisa.
    Después... ¡Ah, yo sé
    Que ya nada de esto más tarde tendré!

    Que entonces inútil será tu deseo
    Como ofrenda puesta sobre un mausoleo.
    Tómame ahora, que aún es temprano
    Y que tengo rica de nardos la mano!

    Hoy, y no más tarde. Antes que anochezca
    Y se vuelva mustia la corola fresca.
    Hoy, y no mañana. Oh, amante,no ves
    Que la enredadera crecerá ciprés?

    Juana de Ibarborou.

    Por cierto, también pudes comentar la canción de J.M. Serrat, "Hoy puede ser un gran día". Y recuerda que también en teatro y prosa se ha echado mano del 'carpe diem': en La Celestina, y en Rinconete y Cortadillo (Cervantes), entre muchos otros:

    Con esto, se fue la Pipota, diciéndoles:
    - Holgaos, hijos, ahora que tenéis tiempo; que vendrá la vejez y lloraréis en ella los ratos que perdistes en la mocedad, como yo los lloro.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. ME ENCANTA EL FORTNITE LO JUEGO TODO EL DIAAAA ESTO NO ES MAINCRA ME ENCANTA QUE BUENOOOOO

    ResponderEliminar