LAS VANGUARDIAS. EL SURREALISMO
Reciben el nombre de Vanguardias
los movimientos estéticos que, en el primer tercio de siglo – despuntan
inmediatamente antes o durante la Primera Guerra, llegan a su apogeo durante la
década de los años 20, entran en crisis a partir de 1929 y desaparecerán en la
década de los 30 -, intentaron abrir nuevos caminos al arte y la literatura, al
margen de la tradición. El término
“vanguardia”, del francés avant-garde
(en lo militar, primera línea de combate) ya informa sobre su actitud de
riesgo, de exploración e innovación.
Estos movimientos se suceden en
Europa a un ritmo vertiginoso. No forman un sistema coherente y cerrado, pues
son muy diversos y, a veces, contradictorios entre sí(es frecuente que alguno surja por enfrentamiento con el anterior). Su
rasgo en común se concreta en la voluntad de desarrollar un arte nuevo, así
como su hostilidad hacia la tradición –incluso la más inmediata- y la negación
de todo valor al pasado artístico. Los vanguardistas son provocadores: desprecian
al gran público y a la burguesía, a la que buscan escandalizar con actitudes
insolentes y agresivas. Afirman que la belleza no puede percibirse a través de
la realidad y las emociones, sino de la inteligencia, por lo que se alejan de
la naturaleza y del ser humano. Suelen darse a conocer mediante “manifiestos”
en los atacan el arte oficial y exponen sus nuevas propuestas estéticas, que
deben formar parte de un cambio más
profundo de carácter social y moral.
En la literatura, los movimientos
vanguardistas más relevantes son el Expresionismo, el Futurismo, el Cubismo, el
Dadaísmo y el Surrealismo; a éstos habría que añadir en el ámbito hispánico, el
Creacionismo y el Ultraísmo. Son los llamados “ismos”, los movimientos que propusieron innovaciones radicales de
contenido, lenguaje y actitud vital.
Los
rasgos generales para todas las vanguardias, bien pueden resumirse de esta
manera:
1)
Negación del pasado y ruptura con lo anterior. Este rechazo se muestra
especialmente en el futurismo, en el cubismo y en el expresionismo. Conlleva,
un deseo de crear algo nuevo de la nada (ésta es la base del creacionismo), y
se sintetiza en la conocida frase de Gómez de la Serna: "El deber de lo
nuevo es el principal deber de todo artista creador" ("Prólogo"
a Ismos).
2) Culto
a la imagen, dado que lo de menos en esos instantes será el tema, poco
importante en muchos casos, siendo lo relevante, por encima de otras cosas,
"que el poema valga por sus elementos líricos" (G. de Torre,
Literaturas europeas de vanguardia).
3)
Carácter "antirrealista", El "arte nuevo" se basaba en una
visión diferente de la realidad. La rebeldía contra la razón ambicionó incluso
cambiar la realidad y unir vida y arte, ya que, en palabras de Octavio Paz, las
vanguardias no fueron únicamente una estética, sino también "una erótica,
una política, una visión del mundo, una acción: un estilo de vida" (Los
hijos del limo).
4)
Internacionalismo que obedece no tanto a la existencia de focos de irradiación
ajenos a París o a la presencia de gente de muy diversa procedencia en ellos,
sino a un latido cosmopolita que buscaba, en la mayoría de los casos, romper
ámbitos locales.
5)
Existencia de una conciencia de grupo dentro de los distintos movimientos,
manifestada en una común sensibilidad artística, en la tendencia a la
institucionalización de los postulados en manifiestos, en la existencia de
órganos de expresión comunes (revistas, exposiciones, reuniones, actividades,
etc.)
6)
Relación de dependencia entre distintas artes: la pintura invade la lírica, la
música se traslada al verso, la letra llega a los cuadros, el pensamiento
determina la plástica, etc. Se daba así un paulatino desvanecimiento de las
barreras entre disciplinas y entre géneros, imponiéndose una nueva mirada para
superarlas, puesto que los mismos principios eran válidos para la poesía, la
pintura o la música.
Futurismo
Nació en
Italia con el poeta Filippo Tommaso Marinetti; en Rusia, un autor destacado es Vladimir
Maiakovski.
Como su
nombre indica, este movimiento defiende que el arte se debe al futuro (por lo
que rechaza radicalmente la tradición, el pasado y los signos convencionales de
la historia del arte). Por el contrario, ensalza la vida contemporánea,
basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento.
En
literatura propone liberar el lenguaje de ataduras para conseguir un estilo
dinámico (reniegan de los adjetivos, eliminan la puntuación, quiebran la
sintaxis), experimentan con disposiciones tipográficas y cambian los objetos
consagrados por la tradición como expresión de belleza por nuevos motivos
extraídos de la vida moderna: las máquinas, el automóvil, el avión, las
fábricas, la luz eléctrica, los deportes, las muchedumbres urbanas..
Un automóvil de carreras es más hermoso que la
Victoria de Samotracia.(Marinetti)
Su
influencia se aprecia en las obras de Marcel Duchamp o Robert Delaunay.
Cubismo
En
realidad se trata de un movimiento pictórico nacido en 1907 con Las señoritas de Avignon de Picasso,
pero se suele admitir que Guillaume Apollinaire traslada su técnica a la
literatura: la fragmentación de la realidad para reelaborarla creativamente, la
superposición de planos, la atención a los aspectos visuales, etc. Un caso
extremo de imbricación entre pintura y literatura lo constituyen los caligramas de Apollinaire en los que las
letras del texto forman un dibujo alusivo a su contenido.
En
pintura destacan, además de Picasso, Georges Braque, Juan Gris, María Blanchard, Fernand Leger..
Dadaísmo
Nace en
Suiza con Tristan Tzara, que más tarde lo trasplantó a París. Fue un grito de
rebeldía en la Europa asolada entre guerras. Negaba todo ( la lógica, la
utilidad del arte y de la cultura, la capacidad comunicativa del lenguaje y
hasta sus propias doctrinas), sin proponer otra alternativa que el caos y el
absurdo. Su mayor mérito estriba en haber preparado el terreno al Surrealismo,
que nació de “las cenizas de Dadá”(el nombre, un balbuceo infantil, fue elegido
al abrir un diccionario al azar)
El poema
dadaísta solía ser una sucesión de palabras y sonidos, lo que hace difícil
encontrarle lógica. Se distinguió por una inclinación hacia lo incierto y a lo
absurdo. Por su parte, el procedimiento dadaísta buscaba renovar la expresión
mediante el empleo de materiales inusuales, o manejando planos de pensamientos
antes no mezclables, con una tónica general de rebeldía o destrucción.
Expresionismo
El expresionismo surge
vinculado a la situación política de Alemania antes y tras la Primera Guerra
Mundial y es en este país y en los centroeuropeos y nórdicos donde adquiere
mayor vigor. La estética expresionista rechaza que el arte sea una mera
representación externa de la realidad, sino que ha de revelar la verdad
interior, para lo cual se subrayan hasta la deformación aquellos aspectos que expresan mejor las características
físicas o psicológicas de lo que se describe. Se destaca a veces la fealdad, lo
catastrófico, las situaciones absurdas; en los argumentos, se deja sentir una
visión crítica de la sociedad y del horror y sufrimiento generados por la
guerra.
Con este movimiento
tenemos que relacionar la figura de Frank Kafka y su influencia es evidente en
el dramaturgo alemán Bertold Brecht.
El expresionismo
influyó también sobre el cine en películas como El gabinete del Doctor
Caligari (Robert Wiene, 1919) y Nosferatu, el vampiro (Friedrich
Wilhelm Murnau, 1921)
Ultraísmo o Creacionismo
Lo inició en París el chileno
Vicente Huidobro y fue uno de los movimientos que más se proyectó en el mundo
de habla hispana. Según él, el poeta no debe reproducir la realidad sino
crearla al azar – como la naturaleza crea árboles- mediante la eliminación de
todo referente real y una gran libertad formal; contribuyó al uso del verso
libre, la proscripción de la anécdota y el desarrollo de la metáfora, que se
convertiría en el principal centro expresivo. Combinó
los recursos técnico-estilísticos del Cubismo con la temática futurista
(El argentino Jorge Luis Borges se
adscribió en su juventud a este movimiento)
El
Surrealismo.
El Surrealismo es el movimiento
vanguardista más importante, tanto por la calidad y cantidad de las obras que
produjo, como por la influencia que ha tenido hasta nuestros días. Tuvo
su principal impulsor en el escritor francés André Breton, autor del primer Manifiesto Surrealista
(París,1924) Este ismo partió de los rescoldos del Dadaísmo, del que toma la
idea general de la libertad del hombre en su actividad creadora, pero rechazó
el nihilismo dadaísta, proponiendo la convicción esperanzada de que todavía era
posible transformar el mundo y cambiar la vida humana. De ahí que el Surrealismo
tenga también ideas del psicoanálisis freudiano y del marxismo:
- Del psicoanálisis toma el
concepto de liberación personal del hombre y de sus impulsos naturales,
dándosele al subconsciente y a los sueños una gran importancia como campo de
autoconocimiento y tema literario: Freud abrió al conocimiento el mundo onírico
y el Surrealismo lo mostró en textos literarios y obras artísticas, utilizando
las técnicas automáticas propias del psicoanálisis, que el médico vienés había
desarrollado con fines terapéuticos.
- Del marxismo toma el concepto de
liberación colectiva de la sociedad burguesa represora, explotadora y alienante
« Es un medio de liberación total del espíritu y de todo lo que se le parece».
Las características más
destacables del Surrealismo literario se pueden resumir así:
- Utilización de la escritura
automática sin sujeción a la razón o lógica.
- Aparente despreocupación por la
técnica estilística.
- Imitación del collage en la
unión de elementos dispares.
- Empleo de frases recortadas y de
palabras unidas al azar.
- Transcripción de sueños lo más
fielmente posible, manteniendo sus símbolos e imágenes irracionales.
- Mezcla de objetos, conceptos y
sentimientos que la razón mantiene s separados. Según André Breton «cuanto más
alejadas estén dos realidades que se ponen en contacto, más fuerte será la
imagen, tendrá más potencia emotiva y realidad poética».
- Asociación libre de
palabras, metáforas irracionales e imágenes sin preocuparse
por su comprensión.
- Se pretende que la poesía
surrealista sea sentida más que entendida: se dirige más a la sensibilidad y,
sobre todo, a la imaginación que a la inteligencia
- Mediante la investigación en el
inconsciente, los surrealistas pretenden hacer surgir una nueva realidad en
sustitución de la cotidiana con la que no estaban conformes, por lo que crean
la literatura comprometida sustituyendo la reflexión sobre los principios
estéticos, morales e ideológicos por la ideología marxista, y poniendo la obra
literaria al servicio de la revolución
El Surrealismo fue especialmente
fecundo en Francia y en España.
Entre los escritores surrealistas
franceses destacan: A. Breton, L.Aragon, Paul Eluard ,Raymon Queneaau y Francis
Picabia., Jacques Prevert…J. Larrea fue un poeta bilingüe. Entre los libros más
bellos del Surrealismo francés encontramos el poemario Capital del dolor, de Paul Eluard y Nadja, la novela surrealista de Breton.
Los mejores poetas surrealistas españoles (lo son, a pesar de haber negado la
escritura automática) pertenecen a la Generación del 27: Lorca (Poeta en Nueva York),
Alberti y, sobre todo,Vicente Aleixandre.
TEXTOS complementarios
Para hacer un poema dadaísta (Tristan TZARA)
Coja un periódico.
Coja unas tijeras.
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema.
Recorte el artículo.
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo
y métalas en una bolsa.
Agítela suavemente.
Ahora saque cada recorte uno tras otro.
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa.
El poema se parecerá a usted.
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante,
aunque incomprendida del vulgo.
Según Breton, un poema
surrealista debe escribirse sin premeditación y lo más rápido posible ( para no
introducir la lógica) y sin releer lo escrito): "Ordenad que os traigan recado de escribir,
después de haberos situado en un lugar que sea lo más propicio posible a la
concentración de vuestro espíritu, al repliegue de vuestro espíritu sobre sí
mismo. Entrad en el estado más pasivo, o receptivo, de que seáis capaces.
Prescindid de vuestro genio, de vuestro talento, y del genio y el talento de
los demás. Decíos hasta empaparos de ello que la literatura es uno de los más
tristes caminos que llevan a todas partes. Escribid deprisa, sin tema
preconcebido, escribid lo suficientemente deprisa para no poder refrenaros, y
para no tener la tentación de leer lo escrito. La primera frase se os ocurrirá
por sí misma, ya que en cada segundo que pasa hay una frase, extraña a nuestro
pensamiento consciente, que desea exteriorizarse. Resulta muy difícil
pronunciarse con respecto a la frase inmediata siguiente; esta frase participa,
sin duda, de nuestra actividad consciente y de la otra, al mismo tiempo, si es
que reconocemos que el hecho de haber escrito la primera produce un mínimo de
percepción. Pero eso, poco ha de importaros; ahí es donde radica, en su mayor
parte, el interés del juego surrealista. No cabe la menor duda de que la
puntuación siempre se opone a la continuidad absoluta del fluir de que estamos
hablando, pese a que parece tan necesaria como la distribución de los nudos en
una cuerda vibrante. Seguid escribiendo cuanto queráis. Confiad en la
naturaleza inagotable del murmullo. Si el silencio amenaza, debido a que habéis
cometido una falta, falta que podemos llamar «falta de inatención», interrumpid
sin la menor vacilación la frase demasiado clara. A continuación de la palabra
que os parezca de origen sospechoso poned una letra cualquiera, la letra l, por
ejemplo, siempre la 1, y al imponer esta inicial a la palabra siguiente
conseguiréis que de nuevo vuelva a imperar la arbitrariedad."
El cadáver exquisito es otra de
las técnicas más atractivas del Surrealismo. Era un poema colectivo que
consistía en la sucesión de versos escritos por varias personas. Se solía hacer
con un papel que se iba doblando para ocultar los versos escritos con
anterioridad; quien escribía su verso lo hacía como si su verso fuera único. Al
acabar se desdoblaba el papel para ver el resultado. A veces se planteaba como
un juego pregunta-respuesta.