
Vamos a trabajar el tema del Realismo-Naturalismo a través de la figura y obra de Emilia Pardo Bazán.
Para ello os propongo la lectura de algunos de sus relatos. Escribió más de doscientos cincuenta, que van publicándose agrupados en diferentes títulos desde 1885 a 1912 (Cuentos de la Tierra 1888, Cuentos Escogidos 1891, Cuentos del Terruño 1907...)

Todas las Emilias de Emilia Pardo Bazán, a propósito de la publicación del libro sobre esta autora de Isabel Burdiel.
Datos biográficos de Emilia Pardo Bazán
Emilia Pardo Bazán, la escritora aristócrata que
defendió los derechos de la mujer
La intelectual
española fue víctima de la intransigencia de la época pese a ser pionera con
una cátedra universitaria y la primera corresponsal en el extranjero
Emilia Pardo Bazán fue una mujer brillante, preparada y
pionera en su tiempo. Las posibilidades económicas de su familia le
permitieron recibir una educación que supo aprovechar y cultivar hasta
convertirse en novelista, poetisa, periodista, traductora, crítica literaria,
editora, catedrática universitaria, conferenciante… y ser la introductora
del naturalismo francés en España. Pero casi nada de eso le sirvió en vida
ni le reportó el reconocimiento que merecía, sino más bien lo
contrario: críticas, insultos machistas y discriminación hasta por sus
propios compañeros escritores, que le negaron hasta tres veces el ingreso
en la Real Academia Española (RAE) a pesar de sus méritos.
Pero tal vez por su inteligencia, Emilia vivió siempre según
sus convicciones, y por eso antepuso la literatura en su vida, defendió la
instrucción y los derechos de las mujeres en sus publicaciones pero
también en la vida pública y ejerciéndolos hasta convertirse en la primera
catedrática de Literatura en la Universidad Central de Madrid, en la
primera presidenta de la sección de Literatura Ateneo y ser la
primera corresponsal de prensa en el extranjero, en Roma y en París.
Emilia Pardo Bazán nació
el 16 de septiembre de 1851 en La Coruña, ciudad que siempre aparece en
sus novelas bajo el nombre de Marineda.
Fue la única hija de una familia noble y de las más pudientes de España:
el conde don José Pardo-Bazán y Mosquera y doña Amalia de la Rúa-Figueroa y
Somoza. El rey Alfonso XIII también le concedió a ella, en 1908, el título
de condesa.
Educada siempre en los mejores ambientes, su formación se
completaba cada año en la capital de España, donde solía pasar los
inviernos la familia debido a las actividades políticas de su padre,
militante en el partido liberal progresista. Emilia fue siempre una
lectora infatigable y a la vez una escritora precoz, ya que a los nueve
años compuso sus primeros versos y a los quince su primer cuento, ‘Un matrimonio
del siglo XIX’, que fue el primero de los numerosísimos -cerca de 600-
que publicó a lo largo de su vida.
que publicó a lo largo de su vida.
El año 1868 destaca en la vida de Emilia
Pardo Bazán, como ella misma reconocía: “Tres acontecimientos
importantes en mi vida se siguieron muy de cerca: me vestí de largo, me
casé y estalló la Revolución de septiembre de 1868". Emilia tenía 16
años cuando se casó, y su marido, José Quiroga, estudiante de Derecho, 20.
La boda se celebró el 10 de julio en la capilla de la granja de Meirás,
propiedad de sus padres, y que durante la Guerra Civil fue adquirido a
los herederos de la escritora para regalárselo a Franco mediante una
‘suscripción popular’.
El joven matrimonio, acompañados por
los padres de Emilia, viajaron por Europa, donde ella aprendió inglés y
alemán, antes de instalarse en España. En ese viaje entra en contacto con
el krausismo a través de Francisco Giner de los Ríos, con quien le uniría
siempre una gran amistad.
Con el nacimiento del primero de sus tres hijos, Jaime, en
1876, se da a conocer como escritora al ganar el concurso convocado en
Orense para celebrar el centenario del padre Benito Feijoo. Son años en
que todavía no ha abandonado totalmente la poesía. Gracias a Giner de los
Ríos se edita en 1881 el libro de poemas titulado ‘Jaime’.
Escribir novela nunca le apasionó a Emilia Pardo Bazán, pero
conocer las obras de sus coetáneos la animaron a escribir su primera
novela, ‘Pascual López’, una autobiografía de un estudiante de
medicina. Después publicó ‘Un viaje de novios’, (1881) para la
que utilizó las experiencias de un viaje a Francia, y ese verano,
en Meirás, acabó ‘San Francisco de Asís’, ya embarazada de su
segunda hija, Carmen.
El prólogo de ‘Un viaje de novios’ resulta
fundamental para comprender lo que significa el naturalismo en la obra de
Emilia Pardo Bazán, así como la serie de artículos que publica entre 1882
y 1883 bajo el título de ‘La cuestión palpitante’, la del
naturalismo, la corriente literaria que dio a conocer en España.
Colaboró en numerosas revistas y
periódicos, algunas incluso fundadas por ella, con crónicas de viajes,
artículos, ensayos y gran cantidad de cuentos que agrupó en varias
colecciones. Fue siempre una viajera infatigable, lo que siempre reflejaba
en sus artículos de prensa y libros.
El método naturalista que introdujo Emilia Pardo
Bazán en España culmina con la obra cumbre de ‘Los
pazos de Ulloa’ (1886-1887), su obra maestra,
patética pintura de la decadencia del mundo rural gallego y de la
aristocracia. Con posterioridad, la obra de la escritora evolucionó hacia
un mayor simbolismo y espiritualismo.
Emilia Pardo Bazán incorporó sus ideas sobre la necesidad de
modernizar la sociedad española en cada uno de sus escritos, y defendió la
obligatoriedad de instruir a las mujeres y ofrecer un acceso justo a todos
los derechos y oportunidades que disfrutaban los hombres. Y no sólo lo
defendió en sus escritos, sino también en público y con su día a día, ya
que se separó de su marido y llegó a
sostener una relación amorosa con Benito Pérez Galdós de la que se ha conservado una parte de la correspondencia amorosa.
sostener una relación amorosa con Benito Pérez Galdós de la que se ha conservado una parte de la correspondencia amorosa.
También fue una excelente profesora. Las clases de Emilia
Pardo Bazán eran las más concurridas de la época (llegaron a matricularse
825 alumnos frente a los 221 de Ramón y Cajal) y según las crónicas de
1896, la catedrática era directa, culta y entretenida.
Fue, por tanto una mujer independiente y excepcional en la
España de su época y precursora de las ideas feministas y de los derechos
de la mujer actuales.
La condesa Emilia Pardo Bazán murió el 12 de mayo de 1921
debido a una complicación con la diabetes que padecía. Al día siguiente de
su fallecimiento, toda la prensa hablaba de la escritora fallecida y le
reconocía los méritos y valía que le negó la sociedad en vida. Está
enterrada en la cripta de la iglesia de la Concepción de Madrid.
Muy interesante la vida de Emilia Pardo Bazan.
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