jueves, 28 de mayo de 2020

El árbol de oro, Ana María Matute



Asistí durante un otoño a la escuela de la señorita Leocadia, en la aldea, porque mi salud no andaba bien y el abuelo retrasó mi vuelta a la ciudad. Como era el tiempo frío y estaban los suelos embarrados y no se veía rastro de muchachos, me aburría dentro de la casa, y pedí al abuelo asistir a la escuela. El abuelo consintió, y acudí a aquella casita alargada y blanca de cal, con el tejado pajizo y requemado por el sol y las nieves, a las afueras del pueblo.
EL ÁRBOL DE ORO, de Ana María Matute
árbol De Oro descarga gratuita de png - Árbol de Oro Clip art ...La señorita Leocadia era alta y gruesa, tenía el carácter más bien áspero y grandes juanetes en los pies, que la obligaban a andar como quien arrastra cadenas. Las clases en la escuela, con la lluvia rebotando en el tejado y en los cristales, con las moscas pegajosas de la tormenta persiguiéndose alrededor de la bombilla, tenían su atractivo. Recuerdo especialmente a un muchacho de unos diez años, hijo de un aparcero muy pobre, llamado Ivo. Era un muchacho delgado, de ojos azules, que bizqueaba ligeramente al hablar. Todos los muchachos y muchachas de la escuela admiraban y envidiaban un poco a Ivo, por el don que poseía de atraer la atención sobre sí, en todo momento. No es que fuera ni inteligente ni gracioso, y, sin embargo, había algo en él, en su voz quizás, en las cosas que contaba, que conseguía cautivar a quien le escuchase. También la señorita Leocadia se dejaba prender de aquella red de plata que Ivo tendía a cuantos atendían sus enrevesadas conversaciones, y —yo creo que muchas veces contra su voluntad— la señorita Leocadia le confiaba a Ivo tareas deseadas por todos, o distinciones que merecían alumnos más estudiosos y aplicados.
Quizá lo que más se envidiaba de Ivo era la posesión de la codiciada llave de la torrecita. Ésta era, en efecto, una pequeña torre situada en un ángulo de la escuela, en cuyo interior se guardaban los libros de lectura. Allí entraba Ivo a buscarlos, y allí volvía a dejarlos, al terminar la clase. La señorita Leocadia se lo encomendó a él, nadie sabía en realidad por qué.
Ivo estaba muy orgulloso de esta distinción, y por nada del mundo la hubiera cedido. Un día, Mateo Heredia, el más aplicado y estudioso de la escuela, pidió encargarse de la tarea —a todos nos fascinaba el misterioso interior de la torrecita, donde no entramos nunca—, y la señorita Leocadia pareció acceder. Pero Ivo se levantó, y acercándose a la maestra empezó a hablarle en su voz baja, bizqueando los ojos y moviendo mucho las manos, como tenía por costumbre. La maestra dudó un poco, y al fin dijo:
—Quede todo como estaba. Que siga encargándose Ivo de la torrecita.
A la salida de la escuela le pregunté:
—¿Qué le has dicho a la maestra?
Ivo me miró de través y vi relampaguear sus ojos azules.
—Le hablé del árbol de oro.
Sentí una gran curiosidad.
—¿Qué árbol?
Hacía frío y el camino estaba húmedo, con grandes charcos que brillaban al sol pálido de la tarde. Ivo empezó a chapotear en ellos, sonriendo con misterio.
—Si no se lo cuentas a nadie…
—Te lo juro, que a nadie se lo diré.
Entonces Ivo me explicó:
—Veo un árbol de oro. Un árbol completamente de oro: ramas, tronco, hojas… ¿sabes? Las hojas no se caen nunca. En verano, en invierno, siempre. Resplandece mucho; tanto, que tengo que cerrar los ojos para que no me duelan.
—¡Qué embustero eres! —dije, aunque con algo de zozobra. Ivo me miró con desprecio.
—No te lo creas —contestó—. Me es completamente igual que te lo creas o no… ¡Nadie entrará nunca en la torrecita, y a nadie dejaré ver mi árbol de oro! ¡Es mío! La señorita Leocadia lo sabe, y no se atreve a darle la llave a Mateo Heredia, ni a nadie… ¡Mientras yo viva, nadie podrá entrar allí y ver mi árbol!
Lo dijo de tal forma que no pude evitar el preguntarle:
—¿Y cómo lo ves…?
—¡Ah,  no es fácil —dijo, con aire misterioso—. Cualquiera no podría verlo. Yo sé la rendija exacta.
—¿Rendija?…
—Sí, una rendija de la pared. Una que hay corriendo el cajón de la derecha: me agacho y me paso horas y horas… ¡Cómo brilla el árbol! ¡Cómo brilla! Fíjate que si algún pájaro se le pone encima también se vuelve de oro. Eso me digo yo: si me subiera a una rama, ¿me volvería acaso de oro también?
No supe qué decirle, pero, desde aquel momento, mi deseo de ver el árbol creció de tal forma que me desasosegaba. Todos los días, al acabar la clase de lectura, Ivo se acercaba al cajón de la maestra, sacaba la llave y se dirigía a la torrecita. Cuando volvía, le preguntaba:
—¿Lo has visto?
—Sí —me contestaba. Y, a veces, explicaba alguna novedad:
—Le han salido unas flores raras. Mira: así de grandes, como mi mano lo menos, y con los pétalos alargados. Me parece que esa flor es parecida al arzadú.
—¡La flor del frío! —decía yo, con asombro—. ¡Pero el arzadú es encarnado!
—Muy bien —asentía él, con gesto de paciencia—. Pero en mi árbol es oro puro.
—Además, el arzadú crece al borde de los caminos… y no es un árbol.
No se podía discutir con él. Siempre tenía razón, o por lo menos lo parecía.
Ocurrió entonces algo que secretamente yo deseaba; me avergonzaba sentirlo, pero así era: Ivo enfermó, y la señorita Leocadia encargó a otro la llave de la torrecita. Primeramente, la disfrutó Mateo Heredia. Yo espié su regreso, el primer día, y le dije:
—¿Has visto un árbol de oro?
—¿Qué andas graznando? —me contestó de malos modos, porque no era simpático, y menos conmigo. Quise dárselo a entender, pero no me hizo caso.
Unos días después, me dijo:
—Si me das algo a cambio, te dejo un ratito la llave y vas durante el recreo. Nadie te verá…
Vacié mi hucha, y, por fin, conseguí la codiciada llave. Mis manos temblaban de emoción cuando entré en el cuartito de la torre. Allí estaba el cajón. Lo aparté y vi brillar la rendija en la oscuridad. Me agaché y miré.
Cuando la luz dejó de cegarme, mi ojo derecho sólo descubrió una cosa: la seca tierra de la llanura alargándose hacia el cielo.
Nada más. Lo mismo que se veía desde las ventanas altas. La tierra desnuda y yerma, y nada más que la tierra. Tuve una gran decepción y la seguridad de que me habían estafado. No sabía cómo ni de qué manera, pero me habían estafado.
Olvidé la llave y el árbol de oro. Antes de que llegaran las nieves regresé a la ciudad.
Dos veranos más tarde volví a las montañas. Un día, pasando por el cementerio —era ya tarde y se anunciaba la noche en el cielo: el sol, como una bola roja, caía a lo lejos, hacia la carrera terrible y sosegada de la llanura— vi algo extraño. De la tierra  grasienta y pedregosa, entre las cruces caídas, nacía un árbol grande y hermoso, con las hojas anchas de oro: encendido y brillante todo él, cegador. Algo me vino a la memoria, como un sueño, y pensé: “Es un árbol de oro”. Busqué al pie del árbol, y no tardé en dar con una crucecilla de hierro negro, mohosa por la lluvia. Mientras la enderezaba, leí: IVO MÁRQUEZ, DE DIEZ AÑOS DE EDAD.
Y no daba tristeza alguna, sino, tal vez, una extraña y muy grande alegría


miércoles, 22 de abril de 2020

Las vanguardias. Apuntes



LAS VANGUARDIAS. EL SURREALISMO

Reciben el nombre de Vanguardias los movimientos estéticos que, en el primer tercio de siglo – despuntan inmediatamente antes o durante la Primera Guerra, llegan a su apogeo durante la década de los años 20, entran en crisis a partir de 1929 y desaparecerán en la década de los 30 -, intentaron abrir nuevos caminos al arte y la literatura, al margen  de la tradición. El término “vanguardia”, del francés avant-garde (en lo militar, primera línea de combate) ya informa sobre su actitud de riesgo, de exploración e innovación. 
Estos movimientos se suceden en Europa a un ritmo vertiginoso. No forman un sistema coherente y cerrado, pues son muy diversos y, a veces, contradictorios entre sí(es frecuente que alguno  surja por enfrentamiento con el anterior). Su rasgo en común se concreta en la voluntad de desarrollar un arte nuevo, así como su hostilidad hacia la tradición –incluso la más inmediata- y la negación de todo valor al pasado artístico. Los vanguardistas son provocadores: desprecian al gran público y a la burguesía, a la que buscan escandalizar con actitudes insolentes y agresivas. Afirman que la belleza no puede percibirse a través de la realidad y las emociones, sino de la inteligencia, por lo que se alejan de la naturaleza y del ser humano. Suelen darse a conocer mediante “manifiestos” en los atacan el arte oficial y exponen sus nuevas propuestas estéticas, que deben formar parte  de un cambio más profundo de carácter social y moral.
En la literatura, los movimientos vanguardistas más relevantes son el Expresionismo, el Futurismo, el Cubismo, el Dadaísmo y el Surrealismo; a éstos habría que añadir en el ámbito hispánico, el Creacionismo y el Ultraísmo. Son los llamados “ismos”, los movimientos que propusieron innovaciones radicales de contenido, lenguaje y actitud vital.

Los rasgos generales para todas las vanguardias, bien pueden resumirse de esta manera:

1) Negación del pasado y ruptura con lo anterior. Este rechazo se muestra especialmente en el futurismo, en el cubismo y en el expresionismo. Conlleva, un deseo de crear algo nuevo de la nada (ésta es la base del creacionismo), y se sintetiza en la conocida frase de Gómez de la Serna: "El deber de lo nuevo es el principal deber de todo artista creador" ("Prólogo" a Ismos).
2) Culto a la imagen, dado que lo de menos en esos instantes será el tema, poco importante en muchos casos, siendo lo relevante, por encima de otras cosas, "que el poema valga por sus elementos líricos" (G. de Torre, Literaturas europeas de vanguardia).
3) Carácter "antirrealista", El "arte nuevo" se basaba en una visión diferente de la realidad. La rebeldía contra la razón ambicionó incluso cambiar la realidad y unir vida y arte, ya que, en palabras de Octavio Paz, las vanguardias no fueron únicamente una estética, sino también "una erótica, una política, una visión del mundo, una acción: un estilo de vida" (Los hijos del limo).
4) Internacionalismo que obedece no tanto a la existencia de focos de irradiación ajenos a París o a la presencia de gente de muy diversa procedencia en ellos, sino a un latido cosmopolita que buscaba, en la mayoría de los casos, romper ámbitos locales.
5) Existencia de una conciencia de grupo dentro de los distintos movimientos, manifestada en una común sensibilidad artística, en la tendencia a la institucionalización de los postulados en manifiestos, en la existencia de órganos de expresión comunes (revistas, exposiciones, reuniones, actividades, etc.)
6) Relación de dependencia entre distintas artes: la pintura invade la lírica, la música se traslada al verso, la letra llega a los cuadros, el pensamiento determina la plástica, etc. Se daba así un paulatino desvanecimiento de las barreras entre disciplinas y entre géneros, imponiéndose una nueva mirada para superarlas, puesto que los mismos principios eran válidos para la poesía, la pintura o la música.

Futurismo
Nació en Italia con el poeta Filippo Tommaso Marinetti; en Rusia, un autor destacado es Vladimir Maiakovski.
Como su nombre indica, este movimiento defiende que el arte se debe al futuro (por lo que rechaza radicalmente la tradición, el pasado y los signos convencionales de la historia del arte). Por el contrario, ensalza la vida contemporánea, basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento.
En literatura propone liberar el lenguaje de ataduras para conseguir un estilo dinámico (reniegan de los adjetivos, eliminan la puntuación, quiebran la sintaxis), experimentan con disposiciones tipográficas y cambian los objetos consagrados por la tradición como expresión de belleza por nuevos motivos extraídos de la vida moderna: las máquinas, el automóvil, el avión, las fábricas, la luz eléctrica, los deportes, las muchedumbres urbanas..
 Un automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia.(Marinetti)
Su influencia se aprecia en las obras de Marcel Duchamp o Robert Delaunay.

Cubismo
En realidad se trata de un movimiento pictórico nacido en 1907 con Las señoritas de Avignon de Picasso, pero se suele admitir que Guillaume Apollinaire traslada su técnica a la literatura: la fragmentación de la realidad para reelaborarla creativamente, la superposición de planos, la atención a los aspectos visuales, etc. Un caso extremo de imbricación entre pintura y literatura lo constituyen los caligramas de Apollinaire en los que las letras del texto forman un dibujo alusivo a su contenido.
En pintura destacan, además de Picasso, Georges Braque,  Juan Gris, María Blanchard, Fernand Leger..

Dadaísmo
Nace en Suiza con Tristan Tzara, que más tarde lo trasplantó a París. Fue un grito de rebeldía en la Europa asolada entre guerras. Negaba todo ( la lógica, la utilidad del arte y de la cultura, la capacidad comunicativa del lenguaje y hasta sus propias doctrinas), sin proponer otra alternativa que el caos y el absurdo. Su mayor mérito estriba en haber preparado el terreno al Surrealismo, que nació de “las cenizas de Dadá”(el nombre, un balbuceo infantil, fue elegido al abrir un diccionario al azar)
El poema dadaísta solía ser una sucesión de palabras y sonidos, lo que hace difícil encontrarle lógica. Se distinguió por una inclinación hacia lo incierto y a lo absurdo. Por su parte, el procedimiento dadaísta buscaba renovar la expresión mediante el empleo de materiales inusuales, o manejando planos de pensamientos antes no mezclables, con una tónica general de rebeldía o destrucción.

Expresionismo
El expresionismo surge vinculado a la situación política de Alemania antes y tras la Primera Guerra Mundial y es en este país y en los centroeuropeos y nórdicos donde adquiere mayor vigor. La estética expresionista rechaza que el arte sea una mera representación externa de la realidad, sino que ha de revelar la verdad interior, para lo cual se subrayan hasta la deformación aquellos aspectos que expresan mejor las características físicas o psicológicas de lo que se describe. Se destaca a veces la fealdad, lo catastrófico, las situaciones absurdas; en los argumentos, se deja sentir una visión crítica de la sociedad y del horror y sufrimiento generados por la guerra.
Con este movimiento tenemos que relacionar la figura de Frank Kafka y su influencia es evidente en el dramaturgo alemán Bertold Brecht.
El expresionismo influyó también sobre el cine en películas como El gabinete del Doctor Caligari (Robert Wiene, 1919) y Nosferatu, el vampiro (Friedrich Wilhelm Murnau, 1921)

Ultraísmo o Creacionismo
Lo inició en París el chileno Vicente Huidobro y fue uno de los movimientos que más se proyectó en el mundo de habla hispana. Según él, el poeta no debe reproducir la realidad sino crearla al azar – como la naturaleza crea árboles- mediante la eliminación de todo referente real y una gran libertad formal; contribuyó al uso del verso libre, la proscripción de la anécdota y el desarrollo de la metáfora, que se convertiría en el principal centro expresivo. Combinó los recursos técnico-estilísticos del Cubismo con la temática futurista
(El argentino Jorge Luis Borges se adscribió en su juventud a este movimiento)

El Surrealismo.

El Surrealismo es el movimiento vanguardista más importante, tanto por la calidad y cantidad de las obras que produjo, como por la influencia que ha tenido hasta nuestros días. Tuvo su principal impulsor en el escritor francés André Breton, autor del primer Manifiesto Surrealista (París,1924) Este ismo partió de los rescoldos del Dadaísmo, del que toma la idea general de la libertad del hombre en su actividad creadora, pero rechazó el nihilismo dadaísta, proponiendo la convicción esperanzada de que todavía era posible transformar el mundo y cambiar la vida humana. De ahí que el Surrealismo tenga también ideas del psicoanálisis freudiano y del marxismo:
- Del psicoanálisis toma el concepto de liberación personal del hombre y de sus impulsos naturales, dándosele al subconsciente y a los sueños una gran importancia como campo de autoconocimiento y tema literario: Freud abrió al conocimiento el mundo onírico y el Surrealismo lo mostró en textos literarios y obras artísticas, utilizando las técnicas automáticas propias del psicoanálisis, que el médico vienés había desarrollado con fines terapéuticos.
- Del marxismo toma el concepto de liberación colectiva de la sociedad burguesa represora, explotadora y alienante « Es un medio de liberación total del espíritu y de todo lo que se le parece».
Las características más destacables del Surrealismo literario se pueden resumir así:
- Utilización de la escritura automática sin sujeción a la razón o lógica.
- Aparente despreocupación por la técnica estilística.
- Imitación del collage en la unión de elementos dispares.
- Empleo de frases recortadas y de palabras unidas al azar.
- Transcripción de sueños lo más fielmente posible, manteniendo sus símbolos e imágenes irracionales.
- Mezcla de objetos, conceptos y sentimientos que la razón mantiene s separados. Según André Breton «cuanto más alejadas estén dos realidades que se ponen en contacto, más fuerte será la imagen, tendrá más potencia emotiva y realidad poética».
- Asociación libre de palabras, metáforas irracionales e imágenes sin preocuparse por su comprensión.
- Se pretende que la poesía surrealista sea sentida más que entendida: se dirige más a la sensibilidad y, sobre todo, a la imaginación que a la inteligencia
- Mediante la investigación en el inconsciente, los surrealistas pretenden hacer surgir una nueva realidad en sustitución de la cotidiana con la que no estaban conformes, por lo que crean la literatura comprometida sustituyendo la reflexión sobre los principios estéticos, morales e ideológicos por la ideología marxista, y poniendo la obra literaria al servicio de la revolución
El Surrealismo fue especialmente fecundo en Francia y en España.
Entre los escritores surrealistas franceses destacan: A. Breton, L.Aragon, Paul Eluard ,Raymon Queneaau y Francis Picabia., Jacques Prevert…J. Larrea fue un poeta bilingüe. Entre los libros más bellos del Surrealismo francés encontramos el poemario Capital del dolor, de Paul Eluard y Nadja, la novela surrealista de Breton.
Los mejores poetas surrealistas españoles (lo son, a pesar de haber negado la escritura automática) pertenecen a la Generación del 27: Lorca (Poeta en Nueva York), Alberti y, sobre todo,Vicente Aleixandre.

TEXTOS complementarios


Para hacer un poema dadaísta (Tristan TZARA)
Coja un periódico.
Coja unas tijeras.
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema.
Recorte el artículo.
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa.
Agítela suavemente.
Ahora saque cada recorte uno tras otro.
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa.
El poema se parecerá a usted.
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendida del vulgo.

Según Breton, un poema surrealista debe escribirse sin premeditación y lo más rápido posible ( para no introducir la lógica) y sin releer lo escrito): "Ordenad que os traigan recado de escribir, después de haberos situado en un lugar que sea lo más propicio posible a la concentración de vuestro espíritu, al repliegue de vuestro espíritu sobre sí mismo. Entrad en el estado más pasivo, o receptivo, de que seáis capaces. Prescindid de vuestro genio, de vuestro talento, y del genio y el talento de los demás. Decíos hasta empaparos de ello que la literatura es uno de los más tristes caminos que llevan a todas partes. Escribid deprisa, sin tema preconcebido, escribid lo suficientemente deprisa para no poder refrenaros, y para no tener la tentación de leer lo escrito. La primera frase se os ocurrirá por sí misma, ya que en cada segundo que pasa hay una frase, extraña a nuestro pensamiento consciente, que desea exteriorizarse. Resulta muy difícil pronunciarse con respecto a la frase inmediata siguiente; esta frase participa, sin duda, de nuestra actividad consciente y de la otra, al mismo tiempo, si es que reconocemos que el hecho de haber escrito la primera produce un mínimo de percepción. Pero eso, poco ha de importaros; ahí es donde radica, en su mayor parte, el interés del juego surrealista. No cabe la menor duda de que la puntuación siempre se opone a la continuidad absoluta del fluir de que estamos hablando, pese a que parece tan necesaria como la distribución de los nudos en una cuerda vibrante. Seguid escribiendo cuanto queráis. Confiad en la naturaleza inagotable del murmullo. Si el silencio amenaza, debido a que habéis cometido una falta, falta que podemos llamar «falta de inatención», interrumpid sin la menor vacilación la frase demasiado clara. A continuación de la palabra que os parezca de origen sospechoso poned una letra cualquiera, la letra l, por ejemplo, siempre la 1, y al imponer esta inicial a la palabra siguiente conseguiréis que de nuevo vuelva a imperar la arbitrariedad."

El cadáver exquisito es otra de las técnicas más atractivas del Surrealismo. Era un poema colectivo que consistía en la sucesión de versos escritos por varias personas. Se solía hacer con un papel que se iba doblando para ocultar los versos escritos con anterioridad; quien escribía su verso lo hacía como si su verso fuera único. Al acabar se desdoblaba el papel para ver el resultado. A veces se planteaba como un juego pregunta-respuesta.


miércoles, 1 de abril de 2020

Pautas para el comentario sobre Emilia Pardo Bazán

El trabajo de esta semana sobre el tema del Realismo-Naturalismo y la lectura de los relatos seleccionados de Emilia Pardo Bazán puede ajustarse a las siguientes pautas:

o   Introducción al Realismo-Naturalismo.
o   Peculiaridades del Naturalismo en España. Papel de esta autora en este movimiento.
o   Emilia Pardo Bazán : personalidad y obra. Su importancia en la reivindicación del feminismo.
o   Comentario en conjunto de los relatos seleccionados ( temas que se abordan, rasgos de los personajes, ambientes …)
o   Resume con tus propias palabras dos de ellos (resumen no muy extenso, de diez a veinte líneas)
o   Indica cuáles son los dos que más te han gustado y justifica por qué.
o   Opcional: lectura de otros dos relatos de esta autora escogidos al azar en la Biblioteca Virtual Cervantes. Breve reseña de los mismos



 Cuentos de Emilia Pardo Bazán en BVC

Información sobre E.Pardo Bazán BVC







También podéis hacer como en los vídeos anteriores pero con audios si lo preferís y resumir el inicio de un relato para invitar a continuar su lectura.

martes, 31 de marzo de 2020

Doña Emilia Pardo Bazán


1904: Emilia Pardo Bazán, la primera automovilista de España

Vamos a trabajar el tema del Realismo-Naturalismo a través de la figura y obra de Emilia Pardo Bazán.

Para ello os propongo la lectura de algunos de sus relatos. Escribió más de doscientos cincuenta, que van publicándose agrupados en diferentes títulos desde 1885 a 1912 (Cuentos de la Tierra 1888, Cuentos Escogidos 1891, Cuentos del Terruño 1907...) 

EmiliaPara un primer acercamiento a esta autora, junto a los enlaces sugeridos a continuación,  transcribo aquí un artículo de Alberto López, aparecido en El País el 16 de septiembre de 2007.

Todas las Emilias de Emilia Pardo Bazán, a propósito de la publicación del libro sobre esta autora de Isabel Burdiel.
Datos biográficos de Emilia Pardo Bazán



Emilia Pardo Bazán, la escritora aristócrata que defendió los derechos de la mujer
La intelectual española fue víctima de la intransigencia de la época pese a ser pionera con una cátedra universitaria y la primera corresponsal en el extranjero
Emilia Pardo Bazán fue una mujer brillante, preparada y pionera en su tiempo. Las posibilidades económicas de su familia le permitieron recibir una educación que supo aprovechar y cultivar hasta convertirse en novelista, poetisa, periodista, traductora, crítica literaria, editora, catedrática universitaria, conferenciante… y ser la introductora del naturalismo francés en España. Pero casi nada de eso le sirvió en vida ni le reportó el reconocimiento que merecía, sino más bien lo contrario: críticas, insultos machistas y discriminación hasta por sus propios compañeros escritores, que le negaron hasta tres veces el ingreso en la Real Academia Española (RAE) a pesar de sus méritos.
Pero tal vez por su inteligencia, Emilia vivió siempre según sus convicciones, y por eso antepuso la literatura en su vida, defendió la instrucción y los derechos de las mujeres en sus publicaciones pero también en la vida pública y ejerciéndolos hasta convertirse en la primera catedrática de Literatura en la Universidad Central de Madrid, en la primera presidenta de la sección de Literatura Ateneo y ser la primera corresponsal de prensa en el extranjero, en Roma y en París.
Emilia Pardo Bazán nació el 16 de septiembre de 1851 en La Coruña, ciudad que siempre aparece en sus novelas bajo el nombre de Marineda. Fue la única hija de una familia noble y de las más pudientes de España: el conde don José Pardo-Bazán y Mosquera y doña Amalia de la Rúa-Figueroa y Somoza. El rey Alfonso XIII también le concedió a ella, en 1908, el título de condesa.
Educada siempre en los mejores ambientes, su formación se completaba cada año en la capital de España, donde solía pasar los inviernos la familia debido a las actividades políticas de su padre, militante en el partido liberal progresista. Emilia fue siempre una lectora infatigable y a la vez una escritora precoz, ya que a los nueve años compuso sus primeros versos y a los quince su primer cuento, ‘Un matrimonio del siglo XIX’, que fue el primero de los numerosísimos -cerca de 600-
que publicó a lo largo de su vida.
El año 1868 destaca en la vida de Emilia Pardo Bazán, como ella misma reconocía: “Tres acontecimientos importantes en mi vida se siguieron muy de cerca: me vestí de largo, me casé y estalló la Revolución de septiembre de 1868". Emilia tenía 16 años cuando se casó, y su marido, José Quiroga, estudiante de Derecho, 20. La boda se celebró el 10 de julio en la capilla de la granja de Meirás, propiedad de sus padres, y que durante la Guerra Civil fue adquirido a los herederos de la escritora para regalárselo a Franco mediante una ‘suscripción popular’.
El joven matrimonio, acompañados por los padres de Emilia, viajaron por Europa, donde ella aprendió inglés y alemán, antes de instalarse en España. En ese viaje entra en contacto con el krausismo a través de Francisco Giner de los Ríos, con quien le uniría siempre una gran amistad.
Con el nacimiento del primero de sus tres hijos, Jaime, en 1876, se da a conocer como escritora al ganar el concurso convocado en Orense para celebrar el centenario del padre Benito Feijoo. Son años en que todavía no ha abandonado totalmente la poesía. Gracias a Giner de los Ríos se edita en 1881 el libro de poemas titulado ‘Jaime’.
Escribir novela nunca le apasionó a Emilia Pardo Bazán, pero conocer las obras de sus coetáneos la animaron a escribir su primera novela, ‘Pascual López’, una autobiografía de un estudiante de medicina. Después publicó ‘Un viaje de novios’, (1881) para la que utilizó las experiencias de un viaje a Francia, y ese verano, en Meirás, acabó ‘San Francisco de Asís’, ya embarazada de su segunda hija, Carmen.
El prólogo de ‘Un viaje de novios’ resulta fundamental para comprender lo que significa el naturalismo en la obra de Emilia Pardo Bazán, así como la serie de artículos que publica entre 1882 y 1883 bajo el título de ‘La cuestión palpitante’, la del naturalismo, la corriente literaria que dio a conocer en España.
Colaboró en numerosas revistas y periódicos, algunas incluso fundadas por ella, con crónicas de viajes, artículos, ensayos y gran cantidad de cuentos que agrupó en varias colecciones. Fue siempre una viajera infatigable, lo que siempre reflejaba en sus artículos de prensa y libros.
El método naturalista que introdujo Emilia Pardo Bazán en España culmina con la obra cumbre de ‘Los pazos de Ulloa’ (1886-1887), su obra maestra, patética pintura de la decadencia del mundo rural gallego y de la aristocracia. Con posterioridad, la obra de la escritora evolucionó hacia un mayor simbolismo y espiritualismo.
Emilia Pardo Bazán incorporó sus ideas sobre la necesidad de modernizar la sociedad española en cada uno de sus escritos, y defendió la obligatoriedad de instruir a las mujeres y ofrecer un acceso justo a todos los derechos y oportunidades que disfrutaban los hombres. Y no sólo lo defendió en sus escritos, sino también en público y con su día a día, ya que se separó de su marido y llegó a
sostener una relación amorosa con Benito Pérez Galdós de la que se ha conservado una parte de la correspondencia amorosa.
También fue una excelente profesora. Las clases de Emilia Pardo Bazán eran las más concurridas de la época (llegaron a matricularse 825 alumnos frente a los 221 de Ramón y Cajal) y según las crónicas de 1896, la catedrática era directa, culta y entretenida.
Fue, por tanto una mujer independiente y excepcional en la España de su época y precursora de las ideas feministas y de los derechos de la mujer actuales. 
La condesa Emilia Pardo Bazán murió el 12 de mayo de 1921 debido a una complicación con la diabetes que padecía. Al día siguiente de su fallecimiento, toda la prensa hablaba de la escritora fallecida y le reconocía los méritos y valía que le negó la sociedad en vida. Está enterrada en la cripta de la iglesia de la Concepción de Madrid.






lunes, 30 de marzo de 2020

Esplendor en la hierba, en youtube

Como me habéis comentado que tenéis problemas en ver la película , probad con el enlace siguiente:


 Esplendor en la hierba (Todo cine Javier Luis)

jueves, 26 de marzo de 2020

Oda a la Inmortalidad. Esplendor en la hierba.

Os propongo un poema más para añadir a la Antología de la  Lírica romántica. Se trata de un fragmento de un conocido poema de Williams Wordsworth, su Oda a la inmortalidad.

Aunque nada pueda hacer volver la hora del esplendor en la hierba, la belleza subsiste siempre en el recuerdo.
Preciosos versos


«Oda a la inmortalidad»

Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.
Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba
Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la yerba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porqué la belleza subsiste siempre en el recuerdo…
En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufriemiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.
Gracias al corazón humano,
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme idéas que, a menudo
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.
1807 William Wordsworth
Aquí tenéis algunos de estos versos recitados por una de las mejores en el arte de recitar, Nuria Espert:


Puede que no hayas oído hablar de "Esplendor en la hierba" pero seguro que si ves la película con ese mismo título , este poema se quedará aprehendido en ti. Sí, aprehendido con hache que es distinto que sin ella (la hache que se cuela en el centro de aprender es como un broche que fija en nosotros lo aprendido y nos hace entenderlo completamente, hacerlo nuestro)

Por ello, amplio la propuesta de actividades para trabajar la lírica romántica con la siguiente. Os propongo ver esa película, Esplendor en la hierba. Dirigida por Elia Kazan y protagonizada por Natalie Wood y Warren Beatty,  es un clásico del cine que -creo- os gustará porque se centra en la historia de amor entre dos jóvenes, una relación amorosa que se enfrenta a los convencionalismos y a los padres... Bueno, no digo más.

Y vuestro trabajo puede consistir en hacer un texto expositivo-argumentativo a propósito del título de esta entrada. Se trata de un trabajo más libre, enfocadlo como queráis : podéis tan solo comentar qué os ha parecido la película, resumirla, relacionarla con otros textos y pelis  (acabamos de leer Romeo y Julieta)…; podéis informaros sobre la dirección,sobre sus protagonistas (la triste historia de Natalie Wood), en fin, como os decía antes, un escrito más personal.







lunes, 23 de marzo de 2020

Trabajando El Romanticismo: Breve Antología de la lírica romántica



En el siguiente enlace encontraréis una selección de poemas y autores representativos del Romanticismo. Tras leerla, con tranquilidad - tenéis tiempo en estos días de confinamiento- redactad un comentario en conjunto (presentad la antología como representativa del movimiento y sus rasgos, destacar algunos de los temas, la variedad de autores, la evolución; centraros- si queréis- en alguno de ellos  para analizarlo con mas profundidad; destacar cuáles os han gustado más, os han resultado más difíciles…)
AH! Y cuidaos mucho 😘.


Breve antología de la lírica romántica