La narrativa hispanoamericana
en la segunda mitad del siglo XX
Introducción.
La primera mitad del siglo XX se caracteriza
por la presencia de la corriente denominada
“realismo tradicional” (novela regionalista, cuento criollo, novela de la
revolución mejicana, novela indigenista) fundada en la creencia de que es
posible representar una realidad percibida como objetiva con un propósito
testimonial y crítico (Jorge Icaza: Huasipungo; Rómulo Gallegos: Doña
Bárbara; Ricardo Güiraldes: Don
Segundo Sombra.
La
narrativa hispanoamericana, en la segunda
mitad del siglo XX, no está arraigada en la tradición de la novela española
clásica, realista o anterior a la guerra civil, sino que muestra una gran
sensibilidad hacia esa trasformación que se conoce como metamorfosis de la novela, y que sucede por obra de grandes autores
europeos y norteamericanos de principios del siglo XX: Joyce, Kafka, Proust,
Faulkner… Por consiguiente, se puede calificar de “novela experimental”. Expresa un mundo de unas dimensiones muy
distintas a las europeas, para el que los límites de la realidad difieren
bastante de los habituales para nosotros.
Su auge viene marcado por dos momentos determinantes en
su desarrollo: el surgimiento innovador del “realismo mágico” y la
consolidación de esas innovaciones a través de “los autores del boom”.
- LA RENOVACIÓN DE LA NARRATIVA HISPANOAMERICANA: REALISMO MÁGICO (1940-1960): tendencia narrativa que integra lo maravilloso en el universo narrativo sin que produzca extrañeza o se perciba como opuesto o distinto a lo real.
A partir de 1940 la novela y el
cuento hispanoamericano acogen nuevos
temas y emplean novedosas técnicas narrativas que desplazan al
realismo tradicional. En principio, no abandonan los temas políticos, sociales e indigenistas pero
incorporan temas existencialistas , temas metaliterarios y, sobre todo, la
fantasía (la razón no es suficiente para dar cuenta de la realidad. Las
historias incorporan lo mágico, lo maravilloso, lo misterioso, lo inexplicable
o lo irracional como otras parcelas de lo real, que no solo es admisible, sino
habitual).
Los narradores de estos años
(1940-1960) asimilan géneros y modos de
narrar procedentes de la literatura
clásica, la literatura contemporánea europea y la estadounidense.
Acompañan estas innovaciones con
un estilo muy elaborado, caracterizado por su exuberancia verbal y la belleza descriptiva. Existe una preocupación
formal en la construcción de las novelas y cuentos.
Los autores más significativos de esta renovación son:
- El guatemalteco Miguel
Ángel Asturias, cuya obra más relevante, El señor presidente, retrata las dictaduras hispanoamericanas
en una novela llena de elementos caricaturescos, irónicos y surrealistas,
y con una presencia casi continua de lo irreal y lo onírico.
- El cubano Alejo Carpentier,
en quien se combinan la real
maravilla de la naturaleza americana y el barroquismo en la expresión,
como se puede ver en obras como El
siglo de las luces y El reino de
este mundo.
- Jorge Luis Borges es una de las figuras más importantes de la literatura universal.
Su creación narrativa se compone de relatos cortos. Algunos libros de cuentos son: Ficciones, El Aleph,
etc. Los relatos tienden a ser juegos imaginativos que ponen al lector
ante insólitos ejercicios intelectuales. El objetivo del autor es plantearnos problemas de carácter
metafísico. Entre los temas encontramos: el tema de la identidad, el
tiempo cíclico o circular; la presencia de laberintos que simbolizan el
universo; las bibliotecas, que representan la imposibilidad del
conocimiento; los espejos como imagen del desdoblamiento en la
personalidad del hombre; los ríos que simbolizan el tiempo que fluye; y,
por último, la muerte, como final o principio de ese mundo cíclico e
ilusorio.
- Juan Rulfo, su producción es brevísima, se reduce a una colección de cuentos
titulada El llano en llamas y a la novela Pedro Páramo. Las características formales de
esta novela son: el desarrollo no lineal de la narración, con recuerdos
que fluyen de un modo desordenado; la combinación de varias perspectivas;
y la mezcla del lenguaje culto con el popular.
- EL BOOM DE LA NOVELA HISPANOAMERICANA (1960-1980)
La década de los sesenta supone para
la novela hispanoamericana una etapa de máximo esplendor con obras como La ciudad y los perros de Vargas Llosa, Cien años de soledad de García Márquez, o Rayuela de Julio Cortázar. A esto se añade la gran difusión
internacional y el éxito editorial. Este fenómeno literario se conoce como el boom
de la novela hispanoamericana. Existe un mayor interés por los espacios
urbanos. Prosigue el realismo mágico. Tendencia a la experimentación formal y a
la narración discursiva.
Estos novelistas consolidan
la línea renovadora iniciada por los autores de la etapa anterior. Por lo
general, tienden a la novedad respecto a la forma y a la fidelidad respecto al
tema: la realidad hispanoamericana
vista desde perspectivas distintas. Los enfoques narrativos son variados: se pueden encontrar novelas
realistas, pero son muy habituales las narraciones en las que se mezclan
elementos reales y sucesos fantásticos que difuminan los límites entre la
realidad y la ficción.
Las principales características
de esta novela son:
- La ruptura
del tiempo y el espacio, que desintegra la estructura narrativa. Se
rompe la linealidad temporal por medio de recursos como la inversión
temporal, las historias paralelas o intercaladas, los saltos temporales o
el caos temporal
- La variedad
en la perspectiva, con la combinación de distintas personas narrativas
- La diversidad y mezcla de estilos: directo, indirecto libre, monólogo interior
- La mezcla de lo real y lo mítico
- La combinación
de registros idiomáticos y la creación de términos nuevos (propensión
al neologismo, que en un autor
como Cortázar llega a convertirse en un idioma que el denomina gíglico en Rayuela)
- La participación activa del lector
Los autores más representativos
son:
- JULIO
CORTÁZAR: En general,
tanto en sus cuentos como en
sus novelas, hay una búsqueda existencial, un ansia de autenticidad, de
libertad y de pureza. Es autor de Rayuela, una de las obras
centrales del boom (los
capítulos pueden ser leídos de diversas formas; con ello pretende expresar
el azar y el caos de nuestra vida y también la relación entre el artista y
su obra) Otro título: Historias de
cronopios y de famas
- ERNESTO
SÁBATO: Desde una perspectiva existencialista y
psicoanalítica, sus novelas son “una indagación en las honduras del
espíritu humano, en las fronteras de la locura y la lucidez, en las
razones del mal, en la importancia de lo intuitivo y lo irracional, en los
enigmas de la existencia”. Ej.: El
túnel.
- GABRIEL
GARCÍA MÁRQUEZ: La
novela que lo catapultó a la fama fue
Cien años de soledad, una de
las más representativas del realismo mágico y que resume simbólicamente la
evolución sociopolítica del continente.
En ella narra la saga de la familia Buendía a través de distintas
generaciones hasta su extinción. La historia transcurre en Macondo, ciudad
ficticia, símbolo de Colombia y de la América hispana. El deslumbrante
lenguaje poético de la narración oscila entre lo épico y lo trágico, lo
hiperbólico y lo paródico. El tratamiento circular del tiempo da a
entender que todo lo que ha sucedido volverá a suceder de manera fatal. La
vida, el amor, las pasiones incestuosas, la frustración, la muerte, la
magia, la naturaleza y los conflictos político-sociales son los grandes
temas de una novela que guarda un evidente paralelismo con La Biblia.
Otras obras: El coronel no tiene quien le escriba, Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos
del cólera...
- MARIO
VARGAS LLOSA: Gran
admirador de Flaubert- especialmente de Madame Bovary sobre la que ha escrito el ensayo La orgía perpetua - este peruano saltó a la fama con La ciudad y los perros (el
mundo cerrado de un colegio militar, exaltación de la violencia y del
machismo, presencia del monólogo interior del fluir de la conciencia,
multiplicidad de puntos de vista, etc.) Su producción es muy extensa: La fiesta del chivo, Conversación en la
catedral, Los cuadernos de Don Rigoberto, travesuras de la niña mala… (Al
igual que García Márquez, fue galardonado con el Premio Nobel.
- Otros autores son: AUGUSTO ROA BASTOS, cuya narrativa gira alrededor de la realidad de su país
y de las condiciones de vida de su gente (injusticias flagrantes, los
aspectos maléficos del poder, el dictador, etc.). Yo el supremo, Hijo de hombre; JUAN CARLOS ONETTI: La
vida breve, El astillero; MARIO
BENEDETTI: Primavera con una
esquina rota; CARLOS FUENTES:
La muerte de Artemio Cruz.
- ÚLTIMOS
NOVELISTAS (1980-2012)
La
riqueza y variedad de la narrativa hispanoamericana no se ha detenido en los
últimos años. Los autores
mencionados y muchos otros son
autores con una obra amplia y de gran calidad que, en muchos casos, continúa
desarrollándose. Por otro lado, han surgido nuevos autores en todos los países
y algunos han alcanzado una gran difusión internacional.
Esta etapa viene marcada por la variedad de tendencias, el abandono de
la experimentación con una escritura lineal y transparente.
- ISABEL ALLENDE: La casa de los espíritus
- ROBERTO BOLAÑO: Los detectives salvajes
- LAURA ESQUIVEL: Como agua para chocolate
- CABRERA INFANTE, ECHENIQUE, MONTERROSO, EDUARDO
GALEANO (fallecido recientemente)…
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