jueves, 29 de abril de 2010

El teatro isabelino: Sobre las representaciones


El teatro isabelino (Teatro del Siglo de Oro inglés, que abarca desde finales del siglo XVI hasta mediado el siglo XVII) , a pesar de que en su tiempo fue más famoso Christopher Marlowe - y también fueron populares John Ford y Ben Jonson- está en la actualidad unido inextricablemente a la figura de Willians Shakespeare  ( Por cierto, la feliz carrera como autor de Marlowe se vio truncada por su temprana muerte, ocurrida a causa de una puñalada en un ojo en el transcurso de una pelea en una taberna de Deptford)

El teatro tenía mala reputación. Las autoridades de Londres lo prohibieron en la ciudad, por lo que los teatros se encontraban al otro lado del río Támesis, fuera de la competencia de las autoridades de la ciudad.

Las representaciones se hacían durante el día, las mujeres no podían subir al escenario, por considerarse que esa actividad era deshonesta.

El primer teatro conocido se llamaba, precisamente, el “Teatro” y se erigió en Shoreditch en 1576. Antes de él, las representaciones se llevaban a cabo en patios de posadas o en plazas públicas, como en España. También se hacía teatro en las casas de los nobles; sin embargo, se ejercía un gran control (censura), sobre el contenido de las obras.

Después del “Teatro” se abrieron otros, sin techo y con una estructura similar a las del teatro de Almagro o el Corral del Príncipe en España, sólo que con la característica de que su planta era poliédrica y no rectangular: La Rosa (1587) y La Esperanza (1613). El más famoso fue el teatro del “El Globo” (1599), de la compañía de William Shakespeare, que fue el que mayor fama tuvo. Shakespeare aparece en algunos programas de la época como actor (por ejemplo, fue el narrador en “Enrique V”), y fue accionista, además de autor.

Este teatro estuvo activo únicamente hasta 1613, año en que fue destruido por un incendio desatado por un cañón utilizado en la representación de “Enrique VIII (la mayoría de teatros eran de madera y paja) El sitio se redescubrió en el siglo XX y ha sido reconstruido completamente.

Estos teatros podían acoger a varios miles de personas, la mayoría de pie delante del escenario, otras sentadas en los laterales. Se llamaba “el cielo” a las localidades más alejadas. Era en estas zonas provistas de sillas, adonde acudían los comerciantes, los aristócratas e , incluso, de incógnito, la reina Isabel , gran amante de este género.

Las representaciones se hacían a primera hora de la tarde, pues no había luz artificial, ya que los teatros no poseían techo. Las mujeres podían acudir a las representaciones, aunque no podían actuar. Las mujeres de la nobleza con frecuencia usaban máscaras de carnaval para acudir a las representaciones sin ser reconocidas.
No había escenografía, y los lugares en donde ocurría la acción se describían en la propia obra (como acotaciones internas) o era paseado un cartel que indicaba un cambio de ubicación (como en “Romeo y Julieta”).

El escenario constaba de una parte trasera que se usaba como camerinos y “entre cajas” para la entrada y salida de los comediantes, una parte baja, que en el caso de “El Globo” era redonda, y un segundo nivel, o segundo piso, en que se llevaban a cabo algunas escenas simultáneas o alternadas (como la escena del balcón de “Romeo y Julieta”, o la muerte de Falstaff en “Enrique V”).

En las obras inglesas era frecuente el uso de lo que en cine se llama “La voz en off”, o narrador. Este narrador explicaba algunas cosas imposibles de escenificar, introducía la obra y la concluía. Es interesante en grado sumo analizar sus intervenciones en algunas obras de Shakespeare o de Marlowe, pues parte del argumento de la obra procede de él.

Shakespeare, en "Hamlet", se queja, a través del personaje de un actor que visita el Palacio del rey de Dinamarca, del éxito, absurdo e injusto de la compañía de niños actores, que en su tiempo arrasaba.

1 comentario:

  1. tenia entendido que el teatro era cultural ya que en las universidades a los alumnos de derecho se les daba clases de drama y tenían que representar dos obras al año,
    fuente: edades de oro del teatro.
    autores:K. Macgowan / W. Melnitz.

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