jueves, 29 de abril de 2010

El teatro isabelino: Sobre las representaciones


El teatro isabelino (Teatro del Siglo de Oro inglés, que abarca desde finales del siglo XVI hasta mediado el siglo XVII) , a pesar de que en su tiempo fue más famoso Christopher Marlowe - y también fueron populares John Ford y Ben Jonson- está en la actualidad unido inextricablemente a la figura de Willians Shakespeare  ( Por cierto, la feliz carrera como autor de Marlowe se vio truncada por su temprana muerte, ocurrida a causa de una puñalada en un ojo en el transcurso de una pelea en una taberna de Deptford)

El teatro tenía mala reputación. Las autoridades de Londres lo prohibieron en la ciudad, por lo que los teatros se encontraban al otro lado del río Támesis, fuera de la competencia de las autoridades de la ciudad.

Las representaciones se hacían durante el día, las mujeres no podían subir al escenario, por considerarse que esa actividad era deshonesta.

El primer teatro conocido se llamaba, precisamente, el “Teatro” y se erigió en Shoreditch en 1576. Antes de él, las representaciones se llevaban a cabo en patios de posadas o en plazas públicas, como en España. También se hacía teatro en las casas de los nobles; sin embargo, se ejercía un gran control (censura), sobre el contenido de las obras.

Después del “Teatro” se abrieron otros, sin techo y con una estructura similar a las del teatro de Almagro o el Corral del Príncipe en España, sólo que con la característica de que su planta era poliédrica y no rectangular: La Rosa (1587) y La Esperanza (1613). El más famoso fue el teatro del “El Globo” (1599), de la compañía de William Shakespeare, que fue el que mayor fama tuvo. Shakespeare aparece en algunos programas de la época como actor (por ejemplo, fue el narrador en “Enrique V”), y fue accionista, además de autor.

Este teatro estuvo activo únicamente hasta 1613, año en que fue destruido por un incendio desatado por un cañón utilizado en la representación de “Enrique VIII (la mayoría de teatros eran de madera y paja) El sitio se redescubrió en el siglo XX y ha sido reconstruido completamente.

Estos teatros podían acoger a varios miles de personas, la mayoría de pie delante del escenario, otras sentadas en los laterales. Se llamaba “el cielo” a las localidades más alejadas. Era en estas zonas provistas de sillas, adonde acudían los comerciantes, los aristócratas e , incluso, de incógnito, la reina Isabel , gran amante de este género.

Las representaciones se hacían a primera hora de la tarde, pues no había luz artificial, ya que los teatros no poseían techo. Las mujeres podían acudir a las representaciones, aunque no podían actuar. Las mujeres de la nobleza con frecuencia usaban máscaras de carnaval para acudir a las representaciones sin ser reconocidas.
No había escenografía, y los lugares en donde ocurría la acción se describían en la propia obra (como acotaciones internas) o era paseado un cartel que indicaba un cambio de ubicación (como en “Romeo y Julieta”).

El escenario constaba de una parte trasera que se usaba como camerinos y “entre cajas” para la entrada y salida de los comediantes, una parte baja, que en el caso de “El Globo” era redonda, y un segundo nivel, o segundo piso, en que se llevaban a cabo algunas escenas simultáneas o alternadas (como la escena del balcón de “Romeo y Julieta”, o la muerte de Falstaff en “Enrique V”).

En las obras inglesas era frecuente el uso de lo que en cine se llama “La voz en off”, o narrador. Este narrador explicaba algunas cosas imposibles de escenificar, introducía la obra y la concluía. Es interesante en grado sumo analizar sus intervenciones en algunas obras de Shakespeare o de Marlowe, pues parte del argumento de la obra procede de él.

Shakespeare, en "Hamlet", se queja, a través del personaje de un actor que visita el Palacio del rey de Dinamarca, del éxito, absurdo e injusto de la compañía de niños actores, que en su tiempo arrasaba.

miércoles, 28 de abril de 2010

Algunas frases célebres de Hamlet


A continuación tenéis algunas frases célebres de Hamlet. Tras hacer un pequeño esfuerzo para traducirlas, explicad su significado y situadlas en su contexto (Están colocadas por orden de aparición en la obra.)


1- Hamlet - But break, my heart, for I must hold my tongue.

2- Marcellus - Something is rotten in the state of Denmark.

3- Hamlet - There are more things in heaven and earth, Horatio, than are dreamt of in your philosophy.

4- Polonius – Though this be madness, yet there is method in´t.

5- Hamlet - The play is the thing wherein I´ll catch the conscience of the King.

6- Hamlet - Thus conscience does make coward of us all.

7- Queen – Hamlet, thou hast thy father much offended.
Hamlet - Mother, thou hast my father much offended.

8- Hamlet - Alas, poor Yorick, I knew him, Horatio. A fellow of infinite jest, of most excellent fancy.

9- Horatio - I am more an antique Roman than a Dane.

10- Hamlet - The rest is silence

jueves, 22 de abril de 2010

Hamlet


La brevedad es el alma del ingenio.
Therefore, since brevity is the soul of wit.


Los que aún no habéis comprado Hamlet podéis, no obstante, iniciar ya su lectura pinchando en la siguiente dirección:

http://es.wikisource.org/wiki/Hamlet:_Primer_Acto

La próxima semana lo comentaremos

martes, 20 de abril de 2010

LA LÍRICA PETRARQUISTA EN EL RENACIMIENTO Y EL BARROCO

Introducción general

Antes de centrarnos en los dos movimientos que nos ocupan, es necesario hacer mención de los sucesos más relevantes de esa época, como son la Reforma Protestante o el Humanismo, dos movimientos que conmocionaron la Europa de principios del siglo XVI. En cuanto a la Reforma, esta rompió con el cristianismo presente durante la Edad Media. Además, el protestantismo estableció que el hombre no podía influir con sus actos en las decisiones del Creador, lo cual quiere decir que el ser humano estaba destinado a condenarse o salvarse desde su nacimiento. Por ultimo, el cristianismo inicia la Contrarreforma. Se busca una realidad nueva que lo devuelva a la pureza, defendiéndolo de la herejía. En este sentido, cabe destacar a Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. En cuanto al Humanismo, instaura una actitud que, sin cuestionar lo religioso, impone al ser humano como centro del universo, y propugna la restauración de los antiguos ideales clásicos, volviendo a la recuperación de textos griegos y latinos.


RENACIMIENTO

El Renacimiento se define como un movimiento europeo que, durante todo el siglo XVI, aplica los ideales difundidos por los humanistas a todas las actividades culturales. Sus características principales son las siguientes:

  • Se adoptan modelos clásicos, adaptándolos a los nuevos tiempos. El ejemplo de dichos modelos impulsa también una fuerte creatividad original. Son también muy estimados y apreciados los grandes humanistas y escritores italianos.
  • La devoción por el latín es tanta que se impulsa en cultivo de las lenguas propias de cada país, como afirmación del ser nacional, buscando que las lenguas nacionales alcancen su elegancia y dignidad. Así, en todas las literaturas, ejercen una gran influencia los principales autores latinos: Horacio y Virgilio, e italianos: Petrarca.

En la lírica, se produce la primera manifestación del Renacimiento a través de nuevos metros que Boscan y Garcilaso toman de los anteriores italianos: el endecasílabo y combinaciones del endecasílabo y del heptasílabo, así como diversas estrofas entre las que cabe destacar el soneto, la lira, la estancia, los tercetos encadenados y la octava.

El petrarquismo renacentista

Se denomina petrarquismo, dentro del género poético lírico, a la corriente estética que imita el estilo, las estructuras de composición, los tópicos y la imaginaría del poeta lírico del Humanismo toscazo Francesco Petrarca. Fue una poderosa corriente de inspiración lírica que se esparció por toda Europa durante el Renacimiento, sucediendo como fuente de inspiración en la lírica al amor cortes de los trovadores provenzales. Su influjo se extendió hasta comienzos del siglo XVIII, y solamente escaparon de el poetas como Shakespeare, que creó un cancionero dedicado a un hombre.

Fundamentalmente los poetas del Petrarquismo se dedican a cultivar el soneto amoroso y a reunirlo en colecciones estructuradas como cancioneros petrarquistas, en forma de serie de poemas que documentan la historia sentimental de su amor por la dama en evolución desde lo sensual a lo espiritual, por influjo de las teorías amorosas del platonismo, que considera el amor como algo abstracto.

La influencia de Petrarca incluye tanto aspectos formales como temáticos. En los temas, destaca el culto a la belleza, el protagonismo de la naturaleza (bucolismo) y del amor, de la mano del cual está la mujer como eje en torno al que gira la filosofía del amor petrarquista, a la manera del amor cortés. Así, al igual que ocurría en el amor cortes, se llega al amor por la contemplación de la amada, que volverá a ser concebida como un ser angelical, en la que la belleza y la pureza serán los rasgos principales que admirara el amado. Tan característica como la descripción de la amada es la del paisaje, que trasciende todos los modelos ya desgastados del locus amoenusmedieval, y consigue transmitir un poderoso sentimiento de evocación melancólica impregnado de elevadas dosis de estética renacentista.

Entre los recursos estilísticos del petrarquismo, destacan: metáforas de los daños del amor (herida, fuego, prisión), definiciones por contrarios, alusiones eruditas y mitológicas, versos plurimembres y poemas correlativos, fórmulas antitéticas, cultivo frecuente del concepto, etc.

En relación a los autores más característicos, distinguimos los siguientes:

-España: Garcilaso de la Vega y Juan Boscan, quienes introducen el Petrarquismo y dan vida al soneto y, en métrica, al endecasílabo. Lo continuaron Fernando de Herrara, y ya en el siglo XVII Lope de Vega y Fco. De Quevedo.

-Italia: Pietro Bembo.

-Portugal: Luis de Camoens.

-Francia: el movimiento es conocido como La pleyade, y destaca Pierre Ronsard.

-Inglaterra: Henry Howard.


BARROCO

El Barroco fue un movimiento cultural y artístico, nacido en el siglo XVI, y se desarrolla y muere en el XVII. Representa una actitud muy actitud compleja, que se expresa como pesimismo ante un mundo en crisis y que se manifiesta en una huida de la realidad inmediata, y una búsqueda de nuevos caminos y valores.

En España, a diferencia del resto de Europa, el Barroco no representa un rechazo del Renacimiento, sino un apogeo y combinación de este.

Con dicho movimiento, la literatura perdió la serenidad que caracterizaba al Renacimiento, haciéndose artificiosa, ornamental y muy realista en unos casos o muy idealizada en otros.

Cabe destacar dos corrientes: el Conceptismo y Culteranismo.

El Conceptismo se dirigió más a la inteligencia que a los sentidos. Sus recursos expresivos se apoyan principalmente en el contraste, el humor y la concisión formal. Recurren con frecuencia a las figuras literarias como la elipsis,la antitesis, las paradojas, entre otras. En esta corriente destaca Góngora.

Por su parte, el Culteranismo procuró el preciosismo y la oscuridad en el lenguaje poético. A través de la musicalidad persiguió el halago de los sentidos. Se preocupa, sobre todo, por la expresión. Sus características más destacables son:

- Latinización del lenguaje.

- Empleo intensivo de metáforas e imágenes.

- Acentuación del aspecto mitológico de la lírica del XVI.

Lírica del Barroco

El testimonio de la compleja fusión establecida entre tradición y originalidad en el Barroco es, no solo la variedad de temas y recursos formales, sino la dificultad a la hora de separar de modo tajante los ingredientes de un poema barroco. Una de las claves de esta variedad es la doble influencia tradicional y renacentista, y la doble corriente de tradición e innovación. Los poetas barrocos se imponen como premisa la novedad, la sorpresa mediante la creatividad y el ingenio; pero, para ello, acuden a los moldes y recursos de la lírica tradicional y los modelos métricos italianos a un mismo tiempo.

Los temas de la poesía renacentista (amor, naturaleza, mitología, religión) se siguen abordando en el Barroco, pero desde una nueva perspectiva: la naturaleza ya no es bucólica, sino decadente; los mitos se ridiculizan; el carpe diem no resalta el goce, sino la disolución final; la dama no aparece siempre idealizada, puede ser fea o grotesca. La conciencia de crisis se generaliza la preocupación por temas morales y religiosos y por la temática del desengaño: la vanidad de las cosas terrenales, el engaño de las apariencias, el tiempo como elemento destructor de la belleza y de la vida... Por otro lado, la corrupción de la corte abre el camino a la sátira contra la sociedad y sus costumbres.

En cuanto al estilo, lo que realmente hace diferente a la poesía barroca es el lenguaje. El escritor del barroco quiere distinguirse de los demás: busca la originalidad. La falta de equilibrio de un mundo en crisis se refleja en un estilo artificioso y rebuscado, cuyo objetivo es la sorpresa, la agudeza y el ingenio.

De entre los distintos tipos de poesía, podemos destacar los siguientes: la lírica tradicional y popular; poesía épica y narrativa; la burlesca, política y de circunstancias; y la lírica amorosa de carácter petrarquista, en la que vamos a centrarnos.

Lírica amorosa de carácter petrarquista

Uno de los rasgos determinantes del Barroco es la admiración y agotamiento del legado renacentista: Petrarca y el petrarquismo es el gran legado de la poesía amorosa anterior. Poetas como Lope y Góngora iniciarán su carrera con poemas muy cercanos al tópico petrarquista, pero pronto, bajo el signo de la renovación, los poetas harán uso de dicho tópico.

Por otro lado, la poesía amorosa también estará enriquecida por el especial punto de vista de algunos de sus autores. Así, Lope de Vega destaca por su apasionado autobiografismo, y Góngora por su ansia ante un amor inalcanzable.

Pero la lírica amorosa barroca, cuyas cimas se encuentran en los sonetos amorosos, se debe poner también en relación con el resto de géneros, impregnados del tópico petrarquista en descripciones y recursos.

Hay que citar, asimismo, las parodias del propio petrarquismo, con poemas dirigidos a mujeres poco agraciadas, prostitutas, etc. No tan en broma eran muchos sonetos petrarquistas motivados por los más banales detalles o anécdotas. En este último caso, parece que la única misión del poeta, es la de lucirse y mostrar su dominio de metáforas e imágenes petrarquistas más que la expresión de su sentimiento amoroso.


Silvia y Estefania

Nota: faltan acentos, pero se debe a problemas en el ordenador de Silvia.

miércoles, 14 de abril de 2010

El Romanticismo: apuntes complementarios


El Romanticismo es un movimiento cultural y social complejo (con perfiles particulares en cada país) que tuvo lugar en la primera mitad del siglo XIX, tanto en Europa como en América. Dicho movimiento supone una reacción total a la razón impuesta por el Neoclasicismo, dando prioridad a los sentimientos, a las emociones, a la fantasía y al ideal.
Tuvo su origen en el movimiento prerromántico Sturm und Drang, desarrollado en Alemania entre 1750 y 1770, en el que destacan Goethe y Schiller, que inician la superación de la estética neoclásica.
Características:
Individualismo: el arte y la literatura se convierten en expresión del yo, de los sentimientos. El hombre romántico se caracteriza por presentar una fuerte personalidad y sentirse el centro del universo
Irracionalismo: frente al racionalismo ilustrado, el Romanticismo valora todo lo no racional, como emociones, sueños, fantasías...
• Defensa de la libertad: en la política, la moral y el arte; el hombre romántico lucha contra el absolutismo, rechaza las normas vigentes y las convenciones morales (considerado el sentimiento como única forma de conducta, se defiende el amor adúltero o el suicidio)
Idealismo: los románticos buscarán ideales inalcanzables en todos los aspectos, especialmente en lo relacionado con la patria, la justicia o el amor, lo cual les conducirá inevitablemente al choque con la realidad y al desengaño. Este desengaño por no poder alcanzar dichos ideales en la realidad en la que viven, les lleva a la evasión, e incluso al suicidio.
Nacionalismo: frente al espíritu universalista del neoclasicismo, los románticos valoran los rasgos diferenciales de su país, recuperan su historia, sus costumbres y su cultura.
Exotismo: el rechazo de la sociedad moderna lleva al romántico a evadirse, a ambientar sus obras en épocas lejanas (Edad Media) o en lugares todavía no dominados por la civilización europea (Oriente, América).
• Espíritu rebelde y juvenil, frente a la madurez racionalista y moderada del neoclasicismo.

Desde el punto de vista político la doctrina imperante es el liberalismo, que aboga por las libertades individuales (propiedad, comercio, asociación), la soberanía popular, los derechos del hombre y la limitación del poder del estado. Aunque hay algún autor de tendencia conservadora, el Romanticismo puede asociarse con el liberalismo (hasta tal punto que el francés Victor Hugo llegó a decir que el Romanticismo no es sino liberalismo en literatura)
En cuanto al arte y la literatura, rechazarán las normas neoclásicas, buscando ante todo la originalidad u el estilo personal.

Características literarias
La forma de ser del hombre romántico se refleja en la literatura manifestándose a través de los siguientes rasgos:
• Aparición de los protagonistas que se encuentran al margen de la ley o que no aceptan las normas de la sociedad: el mendigo, el pirata, el verdugo, el cosaco, el reo, etc.
• La mezcla, en poesía, de distintas formas métricas e, incluso, del verso y de la prosa.
• La ruptura, en teatro, de las reglas de las tres unidades (tiempo, lugar y acción), recuperadas por los neoclásicos, la mezcla de lo trágico y lo cómico, la desaparición de la verosimilitud y el carácter moralizante, el final trágico, la aparición de elementos extraños, etc.
• El gusto por el ambiente nocturno, tenebroso, la aparición de una naturaleza violenta y desatada, relacionada con el sentimiento exaltado del romántico.
• La fuerte personalidad de los personajes.
• La ambientación de las obras en lugares exóticos o lejanos en el tiempo, derivada del gusto por la evasión.
• El poco aprecio a la vida, que se observa en la aparición de la muerte e, incluso, el suicidio.
• La aparición de elementos fantásticos, muchas veces relacionadas con el sueño y el subconsciente.

Principales autores del Romanticismo europeo

Alemania:
Ya se ha apuntado que pronto se produce una rebelión contra el afrancesamiento neoclasicista con el movimiento STURM und DRANG (tempestad y empuje) que busca los temas de sus obras en las antiguas tradiciones germánicas propugna una vuelta a la naturaleza y la libertad en el arte y en los sentimientos .Destaca Goethe y ya en las primeras décadas del XIX, una promoción de valiosos poetas (Novalis, Hölderlin, Heine) y novelistas ( Hoffman). En música, Wagner.
Gran Bretaña:
La literatura inglesa poseía una gran tradición de libertad en el arte y por ello creó sus obras sin someterse a trabas ni a limitaciones preceptivas. Destacan los poetas Wordworth y Coleridge y el novelista Walter Scott.
Otros poetas son: LORD BYRON, SHELLEY y JHON KEATS.
Francia:
Supone una ruptura con respecto a la tradición literaria de carácter clasicista. Es tardío con respecto a los anteriores y no triunfa hasta la restauración. Hay una primera etapa antes de 1820 representada por Mme. Stäel y Chateaubriand.
Entre 1820-50 está la etapa de apogeo cuyos máximos exponentes son: Lamartine y Victor Hugo. A partir de 1850 se produce una reacción contra el subjetivismo romántico que originará el nacimiento del realismo y el naturalismo.
Italia:
Se conoce con el nombre de Il Risorgimento y tiene como consecuencia política la unificación italiana.Destaca Leopardi.
Rusia:
Los representantes son Pushkin y Gogol
EEUU: Edgar Allan Poe (Narraciones extraordinarias)

España: dadas las circunstancias políticas del país, el Romanticismo, propiamente dicho, tuvo escasa duración, llegando a su máximo apogeo en torno a 1835. Destacan Espronceda, Larra, el Duque de Rivas, Zorrilla y , ya en el llamado romanticismo tardío, Bécquer y Rosalía de Castro.


Fuera de la literatura, en las otras artes destacaron pintores como Géricault (La balsa de la medusa) y Delacroix (La matanza de Quíos y La libertad guiando al pueblo) en Francia, así como Friedrich en Alemania.
http://www.slideshare.net/neni/romanticismo-y-realismo-450080

El romanticismo

El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se desarrollan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.

Nace como reacción contra el neoclasicismo y los principios de la ilustración (contra la fuerte imposición del racionalismo) y supone una exaltación de la libertad y la exaltación de lo que suponen una evasión y un romper con las imposiciones.

El Romanticismo supuso el fin del orden clásico, sobre todo en la cuestión perspectivista. Acabó con la Monarquía absoluta, con la razón y la regla.

Creó una nueva escala de valores donde predominaba el “yo” en detrimento de la realidad exterior. Se produjo una supremacía de lo popular, lo que implicaba un rechazo del Neoclasicismo. Se encuentra un fuerte componente nacionalista en contra de las aptitudes universalizantes de los ilustrados. Por otro lado, la mayoría de los autores románticos reivindicaron el Cristianismo frente al paganismo grecolatino.

Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra a Alemania hasta llegar a países como Francia, Italia, Argentina, España, México, etc. Su vertiente literaria se fragmentaría posteriormente en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, reunidas en la denominación general de Posromanticismo, una derivación del cual fue el llamado Modernismo hispanoamericano. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, el arte y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo.

El Romanticismo es una reacción contra el espíritu racional y crítico de la Ilustración y el Clasicismo, y favorecía, ante todo:
  • La conciencia del Yo como entidad autónoma y fantástica.
  • La primacía del Genio creador de un Universo propio.
  • La supremacía del sentimiento frente a la razón neoclásica.
  • La fuerte tendencia nacionalista.
  • La del liberalismo frente al despotismo ilustrado.
  • La de la originalidad frente a la tradición clasicista.
  • La de la creatividad frente a la imitación neoclásica.
  • La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.

Es propio de este movimiento un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son, con frecuencia, prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante.


Alba y Lorena

jueves, 8 de abril de 2010

naturalismo y realismo

Contexto histórico realismo y naturalismo

En lo social, la burguesía, que se consolida como clase dominante, deriva hacia posiciones conservadoras. Su apego a la realidad y su espíritu práctico marcan el ambiente. Frente a la burguesía, las masas obreras luchan por mejorar sus condiciones de vida.
-En lo ideológico, sigue dominando el liberalismo, que se ramifica en liberalismo progresista y moderado. Paralelamente, los obreros acogen doctrinas revolucionarias: socialismo, comunismo, anarquismo (Manifiesto comunista de Marx: 1848).
-El pensamiento y la ciencia ofrecen novedades que repercutirán en la literatura. El Positivismo se opone al idealismo romántico y sólo admite como verdadero lo que se puede observar o experimentar. Con él se relacionan el “método experimental” , así como la Sociología y la Psicología científica.

Una vez situados en el contexto histórico, debemos tener en cuenta las características propias de ambos movimientos

En primer lugar del realismo podemos destacar las siguientes características:

-El autor procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la realidad.

Para ello hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e incluso lugares; de este modo lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos y sociales.

-Rechaza el sentimentalismo, muestra al hombre objetivamente pues da toques de una realidad cruda. También rehaza lo espiritual, dando como resultados toques individualistas.

-El lenguaje utilizado en las obras es coloquial y crítico, ya que expresa el habla común y corriente.

-Las obras muestran una relación inmediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase social, un oficio, etc.

-El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad.

En resumen podemos decir que el realismo pretende reflejar la verdad tal y como es.

· La novela es el género que mejor se adapta a los propósitos del movimiento realista y naturalista.

En segundo lugar el naturalismo
El Naturalismo.


-En cuanto a temas, ambientes y personajes, abundan los asuntos “fuertes”, las bajas pasiones, así como personajes tarados, alcohólicos o psicópatas, seres que obedecen, sin saberlo, a sus tendencias genéticas, si bien sus reacciones difieren accidentalmente según el ambiente en que se han educado.



En la técnica y el estilo se llevan a sus últimas consecuencias los métodos de observación

y documentación del Realismo. Igualmente se hace más precisa la reproducción del habla.

No podemos hablar de realismo y naturalismo sin hacer referencia tanto a la literatura rusa como a la francesa.

Literatura rusa del siglo XIX

Rusia no irrumpe en el mapa de la literatura europea hasta el siglo XIX, pero lo hace con una fuerza inusitada. Las atormentadas obras de sus grandes escritores (Pushkin, Dostoievski, Tolstoi) reflejan la complejidad de una sociedad sometida al despótico y represor gobierno de los zares y marcada por la miseria de sus campesinos, sometidos como siervos a la nobleza.

La narrativa realista

Nikolai Gogol (1809-1852) es el iniciador del realismo ruso en sus primeros relatos (Diario de un loco, El retrato), en los que no falta lo romántico (Taras Bulba), lo grotesco (La nariz) y lo fantástico (El abrigo). Su obra teatral El inspector (1836), en la que denuncia la corrupta burocracia zarista, provocó un escándalo.

Su novela más famosa es Almas muertas (1842), que describe la miseria del campo ruso a través de un estafador que obtiene tierras y subsidios alegando tener siervos que en realidad han muerto.

Iván Goncharov (1812-1891) trazó, con el simpático protagonista de su novela Oblómov (1851), un retrato de la pereza y la pasividad, consideradas defectos prototípicos del espíritu ruso.

Iván Turgeniev (1818-1883), rico y noble, viajó por Europa y trabó amistad con varios escritores franceses. Fue dramaturgo (Un mes en el campo), escribió relatos breves (Un rey Lear de la estepa) y novelas (Nido de hidalgos, 1859; Padres e hijos, 1862) de ambientación rural y temática común: frustración vital, amores fallidos, crítica a la vida rusa en boca de un recién llegado, etc.

Literatura francesa

Narrativa relalista

La segunda mitad del siglo XIX fue uno de los períodos más brillantes para la literatura francesa y, casi con total seguridad, el más brillante para la novela. Proliferaron entonces, en número espectacular, novelas que –muchas de ellas- son hoy consideradas grandes obras maestras de la literatura, aunque en su momento la mayoría pasaron prácticamente desapercibidas.

La eclosión de la novela realista fue consecuencia de una época en la que la burguesía, que había logrado sustituir a la aristocracia, llegó a la cima de su poder, y exportó sus valores a todos los ámbitos de la sociedad. Burgués era el gran público que consumía literatura; burgueses eran, casi siempre, los autores de estas obras. No es de extrañar que burgueses fueran también los valores que en ellas predominaban. No sería un error decir que la novela fue el género propia de la burguesía, ni que a esta clase social se debió su definitiva popularización.

El término realismo fue acuñado, como es sabido, por el pintor Gustave Courbet, cuando fue rechazado en el Salón Oficial y organizó una exposición alternativa llamado “El realismo"

la novela pasó a convertirse en el género cultural esencial, sustituyendo al teatro. Abría infinitas posibilidades, y los escritores se mostraban ilusionados. Sin embargo, y por extraño que parezca, no era éste el motivo por el que el gran público terminara acudiendo masivamente a las novelas. Al contrario, éstas –como hemos dicho- no encontraron en un principio un público demasiado receptivo. Lo que hizo a las masas adoradoras de las novelas fue que muchas de ellas, con gran vista comercial, empezaran a contar historias más o menos dramáticas y desventuradas que, a pesar de todo, terminaban con un final feliz. Muchos escritores se vieron, de hecho, casi obligados a dar a sus obras finales edulcorados que no hubieran deseado, pero que era absolutamente necesaria con la vista puesta en los ingresos.

El auge de la novela vino acompañado de una fuerte expansión de la prensa, que también empezó a atraer la atención de las masas. Los periódicos encontraron un filón, para atraer lectores asiduos, en la publicación de novelas por capítulos. De esa forma, los clientes compraban el periódico un día y otro aunque sólo fuera por enterarse de cómo continuaba su historia preferida.

En cuanto a la temática, el adulterio se convirtió en el motivo central de la novela realista. El matrimonio era, en la mayoría de los casos, fruto de conveniencias sociales, y la única salida de muchas mujeres era soñar con una amante que la sacara de la monotonía. Notables ejemplos de ello son Madame Bovary, en de Flaubert, Anna Karenina, de Tolstói, o La Regenta, de Clarín. En todas ellas encontrará el lector inteligente una marcada crítica a la sociedad de la época.

Narrativa Naturalista

El novelista francés Emile Zola, padre del movimiento naturalista, rompe en el último tercio del s. XIX con las limitaciones de la moral y de la estética, dando entrada en sus novelas a lo feo, lo inmoral y lo repugnante. Por otra parte, su obra literaria va a apoyarse también en la teoría filosófica del determinismo, que acentuará la indefensión del hombre, al negarle la posibilidad de elegir su propio camino.

En último lugar, Zola va a dar entrada en sus novelas, como personajes trágicos, a figuras extraídas de las capas más bajas de la sociedad que, hasta

entonces, habían estado marginadas o utilizadas en fórmulas subliterarias (con excepciones ya conocidas, como la picaresca española).

En la concepción naturalista de Zola, el novelista debe comportarse como si fuera un médico, y aplicar el método experimental de Claude Bertrand como si los personajes de sus novelas fuesen sus pacientes, de manera que el resultado, el desenlace de la novela y de los personajes, debe ser el resultado de la observación del comportamiento de los mismos y de la experimentación con las causas que provocan sus diferentes actuaciones, ya que, según la teoría

determinista, el hombre no puede actuar en libertad, sino que sus actos dependerán de las condiciones sociales que le rodean.

En cualquier caso, aunque el novelista no pueda en algunas ocasiones explicar el por qué de las acciones humanas, sí podrá dejar constancia, basándose en una observación estricta,de los comportamientos de sus personajes-pacientes.



Ángel y Belén