viernes, 29 de enero de 2010

El Decamerón, inspiración de BOTTICELLI



Cuando visitéis el Museo del Prado, podréis contemplar este triptico de Botticelli que ilustra el octavo cuento de la quinta jornada del Decamerón. En este relato una amada desdeñosa es castigada a ser perseguida y muerta eternamente por su amante y a que su corazón sea devorado por los perros.


Esta mañana Mari Carmen nos ha hecho un buen resumen de esta historia, así que espero que no le importe relatarnos de nuevo el cuento por escrito en una nueva entrada (Venga, venga...que hay que ir mejorando la expresión)



Observa, relaciona...


Observa bien este cuadro; es hermoso, sugerente.
¿En qué obra o personaje de los estudiados en clase en este tema se habrá inspirado?
¿Quién será su autor?, ¿de qué época?

La prosa narrativa en la Edad Media


Dos son las manifestaciones más características de la narrativa en la Edad Media: la novela de caballerías y las colecciones de cuentos.





Entre los siglos XII y XIII, cuando la épica empieza a ser sustituida por la lírica provenzal, la materia caballeresca pervive bajo forma novelística. A diferencia de los cantares de gesta, el nuevo género está destinado a la lectura, es de autor conocido y culto, y se caracteriza por su mayor complejidad narrativa (por lo que se suele señalar como el origen de la novela moderna) Se inaugura con la serie del “ciclo artúrico”(el rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda) y entre sus libros más famosos se encuentran los de Chrétien de Troyes, Tristán e Isolda y, en España, el Amadís de Gaula y el Tirant lo Blanc (estos dos ya en el siglo XV)


Respecto al cuento, éste fue un género muy fructífero y apreciado en toda la Edad Media. La mayoría de ellos proceden de la tradición grecolatina o india, transmitida esta última por los árabes gracias a traducciones o recopilaciones realizadas en la Península Ibérica; por ejemplo, el Calila y Dimna (al que corresponde la ilustración de la izquierda) es una traducción del Panchatantra hindú realizada bajo el impulso del rey Alfonso X. También debemos a la tradición árabe Las mil y una noches, uno de los libros de relatos que más ha influido sobre literatura europea.
  • A lo largo del Medioevo el cuento evoluciona desde su intención didáctica inicial hasta la intencionalidad artística y de mero entretenimiento de las nuevas clases burguesas.
    En su origen la mayoría de los cuentos tenía una función claramente didáctica y moralizante: ejemplos, apólogos o fábulas transmitían una enseñanza práctica: cómo actuar en determinada situación, cuál era el comportamiento correcto en un momento concreto...; lo que interesa no es el valor literario por sí mismo, sino narrar de forma sencilla una anécdota de la que resulta fácil sacar una enseñanza , frecuentemente explícita al final del cuento en forma de moraleja. Ahora bien, a lo largo del Medioevo el cuento evoluciona y va abandonando su intención didáctica inicial en pos de una intencionalidad artística o de mero entretenimiento de las nuevas clases burguesa . En esta evolución influyen les fabliaux, cuentos cómicos franceses escritos en verso, cuya finalidad es ante todo hacer reir; alejados del idealismo de la novela cortés reflejan una visión veraz de la sociedad muy al gusto del nuevo espíritu burgués. Este nuevo espíritu aparece plenamente en los dos grandes autores de finales de la Edad Media: Giovanni Boccaccio, el autor del Decameron y Geoffrey Chaucer, el de Los cuentos de Canterbury.
(Completad datos sobre estos dos autores con los apuntes de clase)

miércoles, 27 de enero de 2010

La poesía trovadoresca



La poesía trovadoresca o provenzal

Se conoce como poesía trovadoresca a aquella que fue cultivada por los trovadores entre los siglos XII y XIII. Es expresión del código de valores del "amor cortés".


A comienzos del siglo XII aparece en el sur de Francia la primera escuela de lírica culta en una lengua vulgar: el provenzal ( o langue d'oc) . Su uso se extiende mas allá de las fronteras de Provenza y su enorme influjo provoca imitaciones en otras lenguas europeas, sobre todo en francés, catalán, gallego-portugués (cantigas) o alemán (minnesang).
Estas nuevas composiciones presentan varias novedades importantes. Ya no son anónimas, sino obra de autores conocidos, llamados trovadores. Éstos las componen y las difunden acompañadas de música. Son una especie de juglares, pero cultos (aunque no clérigos) y mucho más respetados. Habrá entre ellos desde nobles hasta plebeyos. Destacan las figuras de Guillermo de Aquitania u Arnaut Daniel, a quien posteriormente Dante llamaría “il miglior fabbro” (el mejor artesano) del habla vulgar .

El arte de "trovar" (trovar significa "encontrar", "hallar") sólo podía adquirirse mediante el estudio. El poema trovadoresco era ante todo una canción para ser acompanada con el violin o con el arpa. Según el grado de dificultad de las composiciones se habla de:
a) trovar leu: sencillo o comprensible.
b) trovar clus: más oscuro y complejo

Según el tema, también se distinguían diversos subgéneros:
Cansó: poesía amorosa de refinada expresión literaria.
Sirventés: poema satírico, de ataque personal o crítica moral.
Pastorela: encuentro de un caballero con una bella pastora.
Planto: lamento fúnebre.
Tensó : debate entre dos poetas en torno a un tema común.

El público de los trovadores era, fundamentalmente, una aristocracia cada vez menos guerrera y más refinada. A ella va dirigida esta nueva concepción amorosa: el amor cortés .
Como se ha apuntado, se trata de una adaptación del feudalismo a la relación amorosa. El señor es la dama, noble y casada, a la que el poeta, obediente vasallo enteramente a su servicio, ama apasionadamente en secreto. Este amor imposible hace sufrir al enamorado, pero también lo perfecciona.

En la relación amorosa del trovador con la enamorada inspiradora de sus poemas existen diferentes grados o escalas:
a) “fenhedor": el enamorado de la belleza de su dama no se atreve a manifestar sus senti mientos.
b)''preqador'': le ha expresado a la dama su amor.
c)"entendedor": la dama le acoge con buen cara y le da buenas señales.
d) “drutz”: la dama "le acoge bajo sus mantas". Es el momento de la unión carnal, lo cual produce en el enamorado el joy, gozo físico, pero también de elevación espiritual; sólo accedía a él el amante que había depurado sus deseos.

El amor, desde la contemplación hasta la unión, es considerado como un proceso de purificación y espiritualización.
La Iglesia Católica, por su parte, condenó la ideología del amor cortés: la divinización de la mujer, el adulterio y la posibilidad del amor carnal vulneraban la doctrina ortodoxa de la iglesia.

A finales del siglo Xlll la poesía trovadoresca provenzal comienza a declinar, víctima de su propia perfección formal y de su monotonía temática. Al mismo tiempo, en Italia, la escuela poética florentina , con el dolce still novo, supera ese esquema al introducir ciertas variantes: un mayor análisis psicológico, una tendencia hacia la espiritualización de la relación amorosa y la configuración del tópico de la donna angelicata .Aunque se inspiren en mujeres concretas, como sucede en el caso de Dante con Beatrice, la mujer amada se presenta como reflejo de la bondad y la belleza divinas y no como un auténtico ser humano. Junto a Dante, destacan Guido Guinizelli (1235-1276) y Guido Cavalcanti (1250-1300).


Tras el dolce still novo, el proceso idealizador se detendrá. Petrarca y Ausias March volverán a situar la mujer amada en un plano más humano. Para ellos la relación amorosa sigue siendo un camino de perfección espiritual pero la mujer no es ya un ser casi divino sino simplemente un ser humano inalcanzable. En el s.XV, el francés François Villon desmitificará completamente la belleza femenina al ofrecerla expuesta a los agentes aniquiladores del tiempo y la muerte.